El accidente del Airbus A400M en pruebas que se estrelló el sábado, provocando la muerte de cuatro trabajadores y heridas graves a dos, preocupa al Gobierno, especialmente por las repercusiones que pueda tener para la industria aeronáutica en general y para el proyecto de Airbus en particular. Por tal motivo el Gobierno, que ha creado una comisión mixta entre Fomento y Defensa, ha pedido una investigación rigurosa y que no se cuestione la credibilidad del proyecto por este accidente, investigación que tiene una triple vía: la judicial, que cuenta ya con las dos cajas negras del avión; la gubernamental y la interna, que lleva a cabo la propia Airbus, con personal específico destinado a ella
El rigor en la investigación lo ha pedido desde Francia el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, junto a sus homólogos de Francia y Alemania ( Jean Yves Le Drian y Ursula von der Leyen), países que han han suspendido los vuelos de sus aviones A400M, al igual que Gran Bretaña. Morenés ha considerado que la investigación "debe ser extremadamente rigurosa y no puede obedecer a razones de tiempo o de urgencia".
"Ruego que esperemos a la conclusión de la investigación para poder saber cuál ha sido la causa del accidente y mientras tanto mantengamos la calma para no atacar a una organización industrial que ha probado en otros ámbitos muy amplios sus capacidades y su saber hacer", ha dicho el ministro.
El Gobierno español ha admitido su preocupación por la repercusión económica y, concretamente, para la industria aeronáutica europea y española que pueda tener el accidente del avión, a la vez que ha recordado que lo utilizan ejércitos de varios países, en su mayoría europeos.
El A400M ya está operando en Francia, Turquía, Reino Unido y Alemania, aunque en total hay ocho países que han realizado pedidos (los cuatro citados más España, Bélgica, Luxemburgo y Malasia). Tras el accidente, el ejército alemán decidió suspender ayer los vuelos de prueba de su avión de transporte militar del tipo A400M tras conocer el suceso de Sevilla, y ayer ha sido el Ministerio de Defensa del Reino Unido el que ha anunciado que suspende temporalmente las operaciones de sus aviones de este modelo.
Alemania cuenta con un aparato desde diciembre pasado y Gran Bretaña, con dos. El gobierno francés autorizará únicamente los vuelos "extremadamente prioritarios" de los seis A400M que tiene actualmente, ha informado el ministro Le Drian.
El presidente de Airbus España, Fernando Alonso, ha pedido "respeto" por el "duelo" que debe mantener la compañía por las víctimas del A400M siniestrado y ha mostrado su deseo de que este accidente ayude a "comprender qué ha pasado para que nunca más vuelva a ocurrir". Alonso ha subrayado que el transporte aéreo es el más seguro y ha señalado que Airbus aplica los protocolos "de una manera rigurosa y estricta".
Desde MCA UGT han lamentado la "desgracia" del accidente y han esperado que "no se paralice el proyecto" del avión A-400M. Fuentes del sindicato han indicado a Europa Press que "existe la duda sobre las causas del accidente, por lo que se deja en tiempo muerto, en función de determinar las causas, y eso ralentizará mucho más la cadencia de los trabajos en el sector aeronáutico".
Por ello, esperan que "no se paralice el proyecto", y han recordado que "tras más de diez años del proyecto, éste ha sido el único accidente aéreo, por lo que esperamos que no repercuta en el programa, en torno al que se ha desarrollado una gran industria auxiliar".
En cuanto a los heridos, un mecánico y un ingeniero, han sido operados en los hospitales Macarena y Virgen del Rocío, respectivamente, y su estado de salud es "estable dentro de la gravedad". Uno de ellos sufrió traumatismo craneoencefálico, quemaduras faciales y fracturas de miembros inferiores, y el segundo herido padeció un traumatismo toracicoabdominal y politraumatismos.
Los investigadores han localizado en la mañana de este domingo dos registradores de voz, "con importantes daños provocados por el fuerte impacto y posterior incendio", del Airbus A400M, que ya han puesto a disposición del titular del juzgado número 13 de Sevilla, ha informado el Ministerio de Fomento, cuya titular es Ana Pastor.
Ambos registradores han sido hallados por los miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) que se encargan de la investigación abierta por el Ministerio de Fomento sobre el siniestro ocurrido en las proximidades del aeropuerto de Sevilla.
Según el departamento que dirige Ana Pastor, la ministra ha presidido en la mañana de ayer una reunión de coordinación sobre todo lo relacionado con el siniestro, en la que también ha participado el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles.
Una comisión mixta de los ministerios de Fomento y Defensa se ha puesto en marcha para investigar las causas del siniestro del avión, mientras que el juzgado de instrucción número 13 de Sevilla ha abierto diligencias sobre el suceso, además de la investigación interna que por propia iniciativa realiza la compañía Airbus Military.
Destacan la “sangre fría” del piloto
El delegado sindical de CCOO en Airbus Sevilla, Francisco Figueroa, ha destacado la “sangre fría” del piloto del avión militar A400M siniestrado el sábado en Sevilla para evitar instalaciones cercanas, como una fábrica de Coca Cola en la que había trabajadores y otras instalaciones industriales del entorno.
Tras participar en una concentración contra las muertes en el trabajo convocada por IU, Figueroa ha explicado a los periodistas que el avión de transporte militar A400M que se estrelló hacía su último vuelo antes de entregarlo a Turquía y había pasado todos los controles.
El avión pidió aterrizar en el aeropuerto de Sevilla poco después de despegar, aunque no pudo, y el piloto optó por dirigirse a un patatal del entorno sorteando instalaciones como las de Coca Cola o las del polígono aeroespacial Aerópolis, ha resaltado el sindicalista, que pertenece a la federación estatal de Industrias de CCOO.
El avión siniestrado había hecho vuelos previos y el de este sábado era el último antes de entregar el aparato a Turquía, según Figueroa, que ha asegurado que este vuelo previo a la entrega suele ser el “más relajado”.
El dirigente sindical ha agregado que en la fábrica de Sevilla hay entre 450 y 500 trabajadores que dependen del avión A400M, y ha apuntado que el ambiente interno en las últimas semanas era de “normalidad” a la vez que ha expresado su deseo de que este accidente no afecte al futuro del proyecto aeroespacial en la ciudad.
Figueroa ha hecho estas afirmaciones tras participar en una concentración convocada por IU, organización que se concentra en silencio ante el Ayuntamiento de Sevilla cada vez que ocurre una muerte laboral.
Tras una pancarta con el lema “No más muertes en el trabajo”, han participado en el minuto de silencio varios dirigentes de IU, entre ellos el diputado nacional José Luis Centella, así como el candidato a la Alcaldía de Sevilla Daniel González.
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