Los impuestos bajarán en Málaga para los malagueños “sufridores” del paro y de la crisis, si el Partido Socialista gobierna en el Ayuntamiento. Es la promesa que ha hecho pública este miércoles la candidata a la alcaldía. María Gámez promociona una fiscalidad “social y justa”.
Gámez hace hincapié en la importancia de introducir impuestos progresivos. Es decir, en tasas que no son iguales para todos los ciudadanos sino que se aplican en función de la ganancia o renta del contribuyente.
La líder socialista apuesta por introducir bonificaciones “reales” en tasas como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Su propuesta consiste en duplicar el número de bonificados por el Ayuntamiento al considerar no sólo el conjunto de los ingresos familiares sino los ingresos obtenidos por cada uno de sus miembros.
Las bonificaciones en este mismo impuesto, de acuerdo con la propuesta socialista, se extenderán a las personas con problemas de discapacidad a partir del 33% -y no del 65%, como en la actualidad-, a las familias numerosas y a los pequeños comerciantes. Para éstos últimos, las bonificaciones beneficiarán a los que tengan establecimientos con un valor catastral inferior al millón de euros.
Las plusvalías de un inmueble heredado tras el fallecimiento del propietario podrán alcanzar el 95% del total pendiente de pago, siempre que el heredero resida en el domicilio y en función de su renta, ha explicado Gámez. La portavoz socialista quiere solicitar la eliminación de los embargos por impago, cuando los ingresos del multado sean inferiores al salario mínimo interprofesional.
En cuanto a la tarifa del agua, uno de los caballos de batalla del PSOE tras la modificación municipal, Gámez anuncia que la cambiará para no “castigar”, ha dicho, a quienes viven solos o en pareja.
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