John Nieve, el bastardo de la casa Stark y convertido en guardián de la noche, dispara una flecha al rey de los salvajes para evitarle el sufrimiento de morir mientras lo queman en una hoguera. Esta escena, la final del primer capítulo de la quinta temporada de la afamada serie estadounidense Juego de Tronos, arrancó los aplausos de los casi 270 seguidores que tuvieron el privilegio de ocupar una de las sillas habilitadas en el Salón de los Tapices del Alcázar de Sevilla -donde se instaló una gran pantalla- para visionar en primicia, y antes que el resto del mundo, la vuelta de la serie a las televisiones.
El alcázar, meses antes -en concreto en octubre de 2014- fue el lugar elegido por HBO, la productora americana de la serie, para rodar algunas escenas de esta quinta temporada en la que aparece en escena Dorne, el séptimo reino de la saga escrita por George R.R. Martin y adaptada para la televisión por David Benioff y D.B. Weiss. Sin embargo, Dorne, reino ambientado en Andalucía (en la capital hispalense y Osuna), no apareció en el primer capítulo estrenado en la noche del domingo en Sevilla y en la madrugada del lunes (cinco horas después) en el resto del mundo (la serie se visiona en 177 países). Habrá entonces que esperar para ver en pantalla al Salón de Embajadores o a la Fuente de Mercurio del Alcázar hispalense -que serán en la serie los Jardines del agua utilizados por la familia de los Martell- y a la Plaza de Toros y Colegiata de Osuna. Estos escenarios aparecerán tan sólo en dos de los episodios de esta quinta temporada.
Eso sí, después de su estreno, los seguidores, y en especial los privilegiados desde Sevilla, pudieron comprobar que la tónica de batallas, conspiraciones, asesinatos, sangre y sexo continúa en esta nueva entrega en la que seguirán muriendo protagonistas y complicándose la trama.
Colas de espera
Nervios, impaciencia y especulaciones. Los invitados a la ‘premier sevillana’ hacían cábalas sobre cómo sería la vuelta de Juego de Tronos. Todo ello mientras guardaban una discreta cola en el Patio de Banderas, a la puerta del Alcázar.
Eran las 21.00 y a las 22.00 horas habían sido convocados por el Ayuntamiento hispalense y por Canal +, productora española de la serie y quien la emite, para asistir al estreno. Y todos ellos estaban allí por méritos propios: eran los ganadores de los concursos que tanto el Consistorio como la cadena habían organizado en sus redes sociales para premiar a los fans y repartir las invitaciones.
Canal Plus convocó un concurso de ‘sevillanas troneras’ en su Twitter , recibiendo más de 400 tuits, y el Ayuntamiento uno de selfies con el Alcázar y Juego de Tronos como protagonistas.
Norberto, Íñigo, Paula y Consuelo fueron algunos de los afortunados. Asistieron al estreno juntos porque, de casualidad, se conocían de alguna forma entre ellos. Su nexo, además de que dos de ellos ya eran amigos, la serie. Sus selfies con el Alcázar de fondo fueron algunos de los ganadores.
“Me hubiera gustado poder ver las localizaciones de Sevilla en este primer capítulo”, señaló Norberto, a lo que asintieron el resto de sus acompañantes, todos entre la veintena y la treintena -el perfil de la mayoría de los que asistieron a la ‘premier’.
Las sensaciones de los fans al salir en general eran buenas. “Ha faltado algo más de acción, pero era un capítulo introductorio, suele pasar”, indicó Paula, para quien ha sido toda una alegría de que Sevilla haya sido escenario de la serie. Y a la pregunta de “¿os gustaría que volviera a aparecer en la sexta temporada?” las respuestas fueron unánimes: “Sí”. Quien sabe, el alcalde ante la misma pregunta minutos antes contestó “saben de mi discreción” pero con una sonrisa enlos labios. Habrá que esperar.
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