Si saliéramos a la calle a preguntar en qué provincia andaluza se han construido siete kilómetros de vía de Alta Velocidad en el tiempo récord de 14 años seguro que la inmensa mayoría de jienenses acertaría a decir que su tierra: Jaén; y buena parte de los andaluces también pensarían en esta provincia. Siete kilómetros en 14 años, es decir, a medio kilómetro por año. A quinientos metros. ¿Y quiénes tienen el honor de ponerse la medalla desde aquel lejano 22 de julio de 2002, cuando se puso la primera traviesa? Nada más y nada menos que cuatro gobiernos, tanto del PP, como del PSOE. Ante tal agravio y despropósito inversor, sobran las firmas y los paripés que andan fraguándose por los despachos en los últimos días y se impone la queja severa, la del pueblo en la calle exigiendo lo que a otras tierras se les ha dado históricamente. Todo esto viene, una vez más, porque en el mapa de la Alta Velocidad de España, Jaén aparece como una isla en los próximos dos años, a pesar de que el Gobierno ha destinado este año en sus presupuestos 18 millones de euros. Lo único que falta de la Línea Jaén-Alcázar de San Juan-Madrid de Alta Velocidad es Jaén y han pasado 14 años. Ahora podrán rubricar cuantos documentos quieran y echarse en cara la apuesta por el ferrocarril en esta provincia unos y otros, pero el agravio es ya tan vergonzoso, que solo merece la respuesta firme de Jaén en la calle, sin firmas, sin paños calientes.
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