“Un crucero por el Mediterráneo occidental clásico incluye siempre la parada de Túnez, que ahora va a cambiar seguramente por Malta, Córcega o Palermo”. Las explicaciones de un trabajador de la agencia de viajes Barceló coinciden con la de otros compañeros de estos establecimientos tras el último atentado yihadista ocurrido en este país que se ha cobrado a 17 víctimas , dos de ellos españoles. Lo peor de todo, como señalan, es que esta vez la diana de estos terroristas han sido los turistas, a los que dispararon directamente en el autobús y luego en el museo. “Iban a por ellos”, se lamentan. Dos cruceros españoles habían hecho parada temporal en esas horas en el puerto tunecino.
Desgraciadamente, no es la primera vez que en las agencias se ven obligadas a cambiar las paradas de los cruceros o los destinos por cuestiones de seguridad. También de un tiempo atrás notan cómo los clientes desechan de su demanda clásicos reclamos como Egipto y otros países en aras de una mayor garantía aun sacrificando sus deseos por conocerlo. “Esto ya ocurrió con la primavera árabe, cuando llegamos a estar un año entero sin paradas en Túnez; es un desastre para el único país que ha hecho una transición democrática”, apuntan desde las agencias. Así, la mejor prueba de la demanda que había entre los turistas y que se ha visto golpeada en los últimos años la evidencia el que antes de la crisis hubiera un vuelto directo Sevilla-Túnez, que ahora es impensable.
No obstante, tampoco estos días es que sus teléfonos estén echando humo por clientes que tengan viajes contratados con Túnez o cruceros que incluyan esa escala. “De momento está la cosa bastante tranquila, tenemos la seguridad de que cualquier compañía de crucero que toque Túnez lo va a cancelar -como de hecho así está ocurriendo-. No hemos recibido demasiadas llamadas, porque aunque casi todos tengamos contratados cruceros que pasen por allí, el cliente sabe que un crucero por la facilidad que tiene para cambiar un escala, va a descartar automáticamente Túnez”. Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte de los turistas queoptan por esta modalidad de viaje “son repetidores” y esto se traduce en una amplia oferta de rutas -más allá de la clásica con el país más pequeño del Magreb- para que conozcan otras ciudades, tal y como explican para mandar un mensaje de tranquilidad.
En Viajes Carrefour, como indican una trabajadora, han cancelado un viaje de una cliente para septiembre a Túnez. “Era una oferta que incluía vuelo con hotel y algunas excursiones por 1.500 euros”, señala. En su lugar, esta señora se irá a Praga “y sin que le hayamos cobrado nada más”, detalla. Ya pasó con Egipto, e incluso vienen notando que han caído en picado los paquetes a Tánger, uno de los más solicitados por lo económico de su precio, desde 81 euros el fin de semana, y que antes “se vendía como rosquillasy ya ni eso”. “Desde hace tiempo a la gente le echa mucho para atrás viajar a destinos donde hay movimientos yihadistas y antes de contratar algo te vienen a preguntar por el tema de la religión en estos países porque les preocupa. Llevo trabajando 12 años en agencias y ha cambiado todo”, señala. Justo en ese instante, como anuncia, acaban de recibir un comunicado de Pullmantur Crucero anunciando que suprimen el puerto de La Goleta (Túnez) por Palermo. El problema es que hace dos meses el ataque fue en París, el corazón de Europa. “Hay revuelo, esto es como una enfermedad”, lamentan desde otra agencia.
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