El l 24 por ciento de la población de la provincia de Cádiz, unas 297.000 personas, se encuentra en exclusión social. Se trata de una realidad que sufren más de 100.000 hogares gaditanos y que afecta con especial intensidad a 136.000 personas (42.000 hogares) que se encuentran en situación de exclusión severa.
Así lo detalla Cáritas Diocesana en la presentación de los resultados del 'Análisis de la realidad en la provincia de Cádiz y en la ciudad de Ceuta: acompañando en la acción', que ha sido presentado este jueves en rueda de prensa y que recoge datos de 2009 a 2013.
Este análisis es el resultado de un trabajo de investigación y análisis social que ha sido elaborado conjuntamente por Cáritas Diocesana de Cádiz, Cáritas Diocesana de Jerez y Cáritas Española.
El análisis indica que, en la provincia de Cádiz, la proporción de personas que se encuentran en situación de exclusión es muy similar a la del resto de España. Sin embargo, Cádiz se caracteriza porque sólo uno de cada cinco hogares se encuentran en situación de integración plena, es decir, no están afectados por ningún rasgo de exclusión social.
Uno de los rasgos que mayor exclusión social generan son las condiciones de pobreza severa y que en el conjunto de Andalucía alcanza a una de cada diez familias, una cifra elevada en comparación con Ceuta, donde afecta al cuatro por ciento de las familias, y con la media de España, que es del seis por ciento.
PERFIL DE LOS DESTINATARIOS DE LA AYUDA DE CÁRITAS
Cáritas ha prestado ayuda a más de 65.000 personas en la provincia de Cádiz y la ciudad autónoma de Ceuta durante 2013.
Entre estas personas atendidas existen perfiles sociales "muy diversos", si bien en los últimos años se han incrementado el número de ciudadanos españoles, las familias con hijos, las personas ocupadas y los desempleados con poco tiempo en situación de paro.
Siete de cada diez familias acogidas por Cáritas tienen hijos a su cargo, en su mayor parte menores de edad. En cuanto a la nacionalidad, en los últimos dos años se ha incrementado el número de españoles que solicitan ayuda de Cáritas.
Mientras que en 2006 la mitad de las personas atendidas por Cáritas eran españolas, actualmente esa cifra se ha elevado hasta el punto de que nueve de cada diez personas atendidas por Cáritas son españolas.
CADA VEZ MÁS EMPLEADOS REQUIEREN AYUDAS
Aunque la mayor parte de las personas atendidas desde Cáritas carecen de empleo, cada vez son más las personas (20%) que, si bien tienen trabajo, como el salario que perciben "no es suficiente para satisfacer las condiciones de vida mínimas" requieren ayuda.
La mayor parte de estas personas que trabajan tienen empleos irregulares con jornadas parciales y con una alta temporalidad.
Asimismo, aproximadamente siete de cada diez familias acompañadas por Cáritas disponen de algún ingreso (prestación por desempleo, prestación o pensión no contributiva), aunque la cuantía de éstos no les permite "cubrir sus necesidades básicas".
El análisis identifica que hay un gran porcentaje de personas desempleadas que buscan un empleo sin éxito. La mayor parte de ellos son parados de larga o muy larga duración.
EMPLEO Y VIVIENDA
Dos de cada tres familias atendidas por Cáritas de la población de la provincia de Cádiz y de la ciudad de Ceuta tienen "dificultades frecuentes" para realizar los pagos de vivienda y suministros domésticos (como electricidad, gas o agua) y no pueden afrontar gastos de acondicionamiento de sus viviendas.
Con referencia al apoyo social recibido por los participantes, se mantiene y aumenta el apoyo familiar --gozan del mismo 6 de cada diez personas-- y de las organizaciones sociales. Se sigue contando con la colaboración de vecinos y amigos, con quienes "se han potenciado los lazos de convivencia".
Por contra, el "mayor descenso de apoyo" lo protagoniza la Administración pública, lo que explica que Cáritas "haya tenido que reforzar en los últimos años sus servicios de apoyo para llegar a mayor número de familias y para afrontar situaciones sociales más graves".
En ese sentido, la mitad de las personas que llegan a Cáritas en demanda de ayuda lo hacen sin haber recurrido antes a otros organismos o entidades. Es decir, Cáritas es para ellos la primera puerta a la que acuden para solicitar ayuda.
Las personas acompañadas valoran positivamente la ayuda recibida de Cáritas y consideran cubiertas "la mayor parte" de las peticiones demandadas. Existe una "clara correspondencia" entre las respuestas dadas y las peticiones realizadas y viceversa, lo que hace pensar que los participantes "demandan a Cáritas lo que saben que ésta ofrece".
Los agentes de Cáritas --tanto personas voluntarias como contratadas-- muestran su "satisfacción y alegría" por "la oportunidad de poder ofrecer ayuda" y comprobar los resultados de ésta.
No obstante, resaltan que la realidad de estas familias no debe ser "invisible", para que "tanto la sociedad en general como las administraciones públicas sean conscientes de la situación que afecta a estas familias".
Además, inciden en "la necesidad de hacer algo más por estas personas, dado que la ayuda que se presta desde Cáritas no siempre cubre todas sus necesidades", y lamentan "la reducción de la respuesta de las administraciones a las situaciones de pobreza y exclusión", al tiempo que reseñan "la importancia de que la red pública no deje de cumplir con su papel como garante de derechos".
PROPUESTAS
El análisis concluye con una serie de propuestas para la transformación de la acción de Cáritas orientadas "a la mejora del análisis de la realidad y de la intervención social, al fortalecimiento de la coordinación interna y con otras entidades sociales y con las administraciones y a la apuesta por la comunicación y la denuncia de esta realidad a la sociedad".
Para elaborar este análisis se ha contado con la participación de más de 50 técnicos y un millar de personas (desde entrevistados, a agentes de Cáritas y de otras entidades sociales) que han compartido su experiencia, conocimiento o situación para el desarrollo de este trabajo.
La presentación de los resultados y conclusiones del informe ha corrido a cargo del técnico del Equipo de Estudios de Cáritas Española Raúl Flores. En la presentación, Flores ha estado acompañado por el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, y por el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta, Alfonso Gutiérrez. A ellos se ha unido minutos más tarde el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu.
Flores ha resaltado que éste es un informe "sólido, riguroso y que ha contado con una alta participación", mientras que Gutiérrez ha reconocido que "aún" no se "nota" en las familias gaditanas la "mejora" de los principales indicadores macroeconómicos.
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