Según las fuentes más optimistas, Sevilla cuenta con 3.472 camas hospitalarias que suponen, según los estadísticos 1,78 camas por cada mil habitantes. Según esas mismas fuentes, Europa tiene 5,2 camas por cada mil habitantes; España, 3,1; y Andalucía, 2,4.
Desde diversos foros, en Sevilla se reclaman más camas de hospitalización continuamente y, para comprobarlo, sólo hay que recurrir a la hemeroteca. Pero la sordera gubernamental es tremenda.
El antiguo Hospital Militar tiene capacidad para 500 ó 600 camas y la Junta de Andalucía tenía previsto abrirlo con 232 habitaciones, 19 de salud mental, 22 dobles de estancias cortas hospital de día, diez quirófanos, consultas y una observación con 34 camas y 18 sillones.
Con esto no se llega a la media de Andalucía, pero paliaría la penuria que padecemos subiendo la ratio a 1,9 camas por mil habitantes.
La solución pasa por construir un nuevo hospital o terminar la reforma iniciada en el “Militar”, en el que se llevan ya invertidos 27 millones, quedando unos 30 millones más para terminarlo.
Otras soluciones no parecen posibles, porque los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena no pueden crecer más por falta de espacio y tienen habitaciones de dos camas , incluso de tres en Virgen Macarena.
Han sido muchas las ocasiones en las que la ciudadanía, ‘motu proprio’ o a través de instituciones representativas (la Diputación, el Ayuntamiento, el Parlamento, etcétera) ha pedido la finalización de las obras de adaptación y la puesta en marcha de este hospital.
La Junta de Andalucía ha estado jugando con las aspiraciones de los sevillanos anunciando fechas de finalización de obras – la última fue en agosto de 2011, anunciando el fin de las obras en 2012 – que luego no se cumplían.
Cada año surgen las denuncias de saturación de las Urgencias de los hospitales, bien por la llegada del frío enero, bien por las vacaciones del personal y cierre de camas y quirófanos, y cada año concluimos que, al margen de la mayor afluencia de personas al hospital, lo que se produce es un tapón, pues la falta de camas en plantas impide desahogar la observación de Urgencias y el hacinamiento de pacientes en esta área tan sensible.
Con motivo del último episodio de sobresaturación, vivido hace unos días, el Sindicato Médico decide poner de nuevo en marcha una movilización para reclamar la reapertura de este hospital y hacerlo uniendo a profesionales y ciudadanos en una plataforma.
De momento, esta plataforma cuenta con la concurrencia del citado sindicato profesional, el Colegio de Médicos, y diversas asociaciones vecinales, CAIS, Bermejales 2000, Bellavista, Pineda, Jardines de Hércules y los comerciantes del entorno.
En septiembre pasado, la Diputación aprobó una moción pidiendo a la Junta la apertura del Hospital y en el Pleno municipal celebrado el mismo día en que se presentó la plataforma ante los medios de comunicación de Sevilla, también por unanimidad, se aprobó otra moción en el mismo sentido.
Nada tiene de raro que todos queramos la apertura del hospital, pues todos queremos lo mejor para nuestra ciudad y provincia. Lo raro es que la Junta de Andalucía permanezca en esa sordera crónica en la que lleva algún tiempo instalada.
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