Una vecina del número 35 de la calle Alexander Henderson, en concreto en el 2º derecha, María Ángeles Fernández, se halla en disputa con su compañía de seguros por el arreglo de una fuga de agua que, además, provoca inundaciones en sendas viviendas situadas en las dos plantas inferiores a la suya.
Esta vecina es consciente de que la fuga, producida en una tubería del agua caliente, está a la altura de su cuarto de baño. Sin embargo, insiste en que no consentirá la realización de obra alguna mientras su aseguradora, Generali, no le garantice, por escrito, que reemplazará la estética del baño al término de las obras.
Desde el 17 de diciembre, cuando dio parte a la aseguradora, viene manteniendo ese tira y afloja con la misma, así como con Grupo Assista, la tramitadora de dicha reparación. En el último escrito dirigido por la tramitadora a María Ángeles, le indican que no pueden garantizar por escrito la reparación de la estética, algo que, según el escrito, debe hacer el perito de la aseguradora.
“Yo sé que estoy causando un perjuicio a los vecinos de abajo; y lo siento. Pero mientras no me aseguren la reparación de la estética no permito que levanten nada. En mi póliza de seguros dice que me cubren hasta 1.500 euros, pero que si supera esa cantidad, soy yo la que tengo que hacerme cargo del gasto y no tengo dinero para eso”, explica.
“Los peritos que han venido solo hacen fotos, pero no me garantizan nada. Desde la aseguradora me dicen que van a cerrar el parte”, narra. De hecho, afirma que la asegurador le realizó en los últimos días un ingreso de poco más de 240 euros para dar por cerrada la incidencia, lo que rechaza la afectada: “Yo no quiero ese dinero, sino que me garanticen por escrito que me repondrán la estética del baño”, dijo.
Afectados
Los más afectados por este caso son los vecinos de las dos plantas inferiores. La vivienda del primero, propiedad de una pareja, solo está habitada los fines de semana y en periodos vacacionales, cuando la hija de la misma, que trabaja en Córdoba, regresa a Algeciras. Sin embargo, sus padres acuden a diario para secar la cocina y el cuarto de baño, que son las habitaciones más afectadas.
“Tenemos el caso denunciado desde hace un año”, indica la propietaria. “Nos gustaría que esta mujer al menos cerrase la llave de paso cuando no tenga que usar el baño, para que cayese menos agua”, añade. Defiende además que “lo más importante es que lo arregle y luego pelee lo que tenga que pelear con el seguro”. En cuanto al bajo, donde las inundaciones son incluso más graves, reside una mujer con un hijo menor que padece de bronquitis, con lo que su situación también es complicada.
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