Fue el propio José Antonio Griñán el que, tras la reunión del Consejo, compareció ante los medios de comunicación para leer una declaración institucional del Gobierno andaluz en el que se priorizaba la lucha contra la situación económica, especialmente, la lucha contra el paro, como el objetivo central del trabajo del nuevo Ejecutivo.
Así, continuando la línea de medidas que ya fue adoptando el Gobierno de Manuel Chaves cuando él era consejero de Economía y Hacienda, Griñán anunció que la primera medida que aprobará el Consejo de Gobierno el próximo lunes será la activación de los fondos de activos financieros necesarios para favorecer la liquidez a las pymes, a través de préstamos y avales, y de esta forma potenciar la creación de empleo.
El anuncio lo realizaba tras leer una declaración institucional en la que ratificaba el compromiso del Gobierno para afrontar la crisis económica, teniendo al desempleo como “prioridad”, al tiempo que quería transmitir “ilusión, confianza y voluntad de trabajo para afrontar los problemas de todos los andaluces”.
Insistió el presidente andaluz en que su Ejecutivo “gobernará para todos” y, tras la “normalidad” con la que se ha afrontado el periodo de cambio en la Presidencia de la Junta y en el Gobierno andaluz, ahora “recibirán un fuerte impulso” tanto los compromisos electorales del PSOE como los de su discurso de investidura.
Así, se priorizará, además de la situación económica, el acuerdo y la “senda del consenso” para retos como “el desarrollo estatutario muy señaladamente la descentralización administrativa, y la educación”, puntualizando posteriormente que la competencia de Universidades se mantendrá en Innovación, que ahora ha asumido Martín Soler.
Acuerdos con la oposición
Sobre la oferta de acuerdos a los partidos de la oposición, Griñán rechazó que la entrada en el Gobierno de Rosa Aguilar pueda enturbiar el trabajo hasta ahora realizado para el pacto por el empleo, puesto que hay posibilidad de acuerdo en la puesta en marcha de un nuevo Proteja u otro plan Memta, especificó.
Afirmó que “ni ha pedido ni va a pedir” un acuerdo estable, puesto que “hay que diferenciar entre consenso y acuerdo”. Para Griñán, es posible llegar a un consenso (que recordó que no se llegó con la Ley) en materia educativa en temas como la estabilidad, la programación o la calidad educativa, pero sólo se podrían llegar a compromisos puntuales en materia económica, “porque en fiscalidad hay diferencias seguro”.
No quiso distinguir entre el perfil político o técnico que pueda tener su Gobierno, “es un error”, decía para afirmar que sus consejeros “pueden hacer lo que van a hacer porque tienen conocimiento. Serán políticos en cada Consejería y técnicos en cada área” del Gobierno.
Sobre la entrada de Aguilar en su Ejecutivo, reiteró que comparten sensibilidad y filosofía política, y que “puede hacer una buena labor en la acción conjunta del Gobierno”. De hecho, “respeto a su trabajo” en la Consejería fue lo que pidió ayer la ex alcaldesa de Córdoba ante la polémica que ha creado que aceptara la oferta de José Antonio Griñán.
Aguilar señaló que “como mujer independiente y de izquierdas” asume su labor con “ilusión” y “fuerza”, mientras que evitó entrar en polémicas apuntando que “siempre que llueve, escampa”.
Lo cierto es que la nueva consejera de Obras Públicas centró la atención de la toma de posesión del resto de los titulares del Gobierno andaluz, en la que todos prometieron sus cargos en un acto abarrotado de familiares, representantes institucionales y políticos, entre ellos, los tres consejeros salientes: Francisco Vallejo, Teresa Jiménez y Luis García.
Todos mostraron su satisfacción por servir a los andaluces, su disposición a llevar a cabo las prioridades que les ha marcado Griñán en sus Consejerías y, especialmente, a luchar contra el desempleo, el mismo día que Andalucía roza el millón de parados.
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