La antigua sede de la Liga Morisca de Jerez -en la calle Rui López- amaneció ayer cubierta de pintadas ofensivas contra los musulmanes. En concreto, tanto en las paredes como en la puerta de acceso al local pudieron leerse mensajes tales como “ahora nos toca a nosotros”, “volved a vuestro país” o “aquí rezan asesinos”.
En Jerez no existen precedentes de hechos de estas características, ni tampoco de enfrentamientos entre la población autóctona y la foránea. De ahí la sorpresa con la que fue acogida la noticia por las diferentes fuerzas políticas, que en todos los casos condenaron y lamentaron los hechos.
El PP expresó su deseo de que estemos “ante un hecho aislado”, toda vez que “este tipo de acciones tan desagradables y fuera de lugar no representan de ningún modo la diversidad y el carácter integrador de la sociedad” local.
Por todo ello, los populares entienden que este suceso “no debe volver a repetirse”, insistiendo en mostrar su “absoluto rechazo y condena a estas pintadas xenófobas contra los jerezanos que profesan la fe musulmana”.
Mientras tanto, la candidata del PSOE a la Alcaldía, Mamen Sánchez, consideró que estos hechos son “inaceptables en cualquier sociedad”. “En el caso de Jerez, en modo alguno representan a una ciudad que ha dado amplias muestras de su tolerancia e integridad de diversas culturas a lo largo de toda su historia. No se trata de un ataque a miembros de una determinada religión, sino que se ejerce la violencia contra valores máximos como son la libertad o la tolerancia”, añadió.
La Asociación Pro Derechos Humanos también denunció la aparición de estas pintadas, así como Podemos Jerez, que consideró que este tipo de “brotes xenófobos” no deben permitirse “en una sociedad multicultural, libre y democrática” y expresó su “solidaridad” con los “conciudadanos islámicos” que residen en la ciudad.
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