Miles de algecireños se han echado a la calle para cumplir con la tradición del día de Nochebuena en la localidad. Las calles del centro estuvieron a rebosar de personas, sobre todo de jóvenes, que disfrutaron de un día de fiesta.
Como ocurre cada año, los bares del centro estuvieron llenos. Primero, los de tapas y comidas, que viven una intensa jornada cada 24 de diciembre. Poco a poco el ambiente se fue trasladando a los bares de copas, donde la fiesta continúa hasta poco antes de que todo el mundo se marche a casa para disfrutar de la cena en familia.
El Llano Amarillo fue el punto de encuentro de miles de jóvenes que prefieren pasar el día de botellón, una práctica que en su día se extendía por todo el centro de la ciudad y que en los últimos años se ha confinado a este punto para evitar incidentes en plena calle provocados por el exceso de alcohol.
A media tarde la afluencia ha sido altísima en todos estos puntos, con los locales a rebosar, al igual que el propio Llano Amarillo. Petardos y villancicos, la banda sonora de la jornada en la calle.
En las calles del centro, además, se une la presencia de muchísimas personas realizando las compras de última hora, lo que ha dado un gran ambiente a la ciudad.
Un total de 38 policías locales velan por la seguridad en el centro. Por la noche el dispositivo disminuye, al igual que la actividad, ya que tradicionalmente la celebración de Nochebuena en Algeciras se realiza durante el día, mientras que por la noche solo los bares y algunas fiestas organizadas congregan a la gran mayoría de los que salen de fiesta tras la cena.
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