El Gobierno de Malí ha confirmado este lunes que se han registrado un total de cinco casos de ébola en el país, en el marco de una visita del presidente, Ibrahim Boubacar Keita, a un centro de tratamiento en la capital, Bamako.
La situación ha llevado a las autoridades a decretar la máxima alerta, y durante el fin de semana han sido identificadas más de 550 personas que podrían haber tenido contacto con las dos personas que hasta el momento han muerto a causa del virus.
A finales de octubre falleció en la Clínica Pasteur, una de las más conocidas de la capital y utilizada por expatriados y la élite del país, un imam de Guinea sin que se le hicieran pruebas sobre la enfermedad, tras lo que murió una de las enfermeras que le trató durante su ingreso.
El presidente maliense ha recalcado que "se han puesto en marcha todas las medidas necesarias". "Estamos haciendo todo lo que podemos para incrementar los esfuerzos. Confío en que eliminaremos el ébola de Malí", ha zanjado.
"Sabemos que el ébola existe y sabemos que es una enfermedad extremadamente mortal. Es transmitida principalmente a través de fluidos como la sangre, el sudor y el vómito. También sabemos que lo más importante para evitar la transmisión es lavarse las manos, lo que hago varias veces al día, aunque lleve guantes", ha agregado.
El doctor Samba Sow, que encabeza el equipo de respuesta ante el ébola en el país, ha subrayado que "se espera que a finales de esta semana hayan sido identificadas más de mil personas". "He dicho a mi equipo que no descanse hasta encontrarlas a todas", ha agregado.
"La clave para contener el ébola es localizar a todos los contactos como sea posible y asegurarse de que están aislados y monitorizados", ha manifestado, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.
La OMS elevó el viernes a 5.177 el número de personas que han fallecido por el brote de ébola de África Occidental, del que ya se han registrado oficialmente 14.413 casos de contagio.
Según este balance, Liberia sigue siendo el país con mayor número de fallecidos (6.878), a pesar de que la OMS ha revisado a la baja los datos. Le siguen Sierra Leona (1.187) y Guinea (1.166), que junto con Liberia completan los tres Estados considerados por la OMS como zonas de "transmisión extendida o intensa" dada magnitud del brote.
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