El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha tachado de "gran error" la decisión del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, de "aislar el este del país", durante una rueda de prensa con la que daba por concluida su participación en la cumbre del G-20 en Brisbane (Australia), de la que ha destacado la "atmósfera constructiva".
De esta forma, Putin responde a la decisión de Poroshenko de promulgar varios decretos por los que se clausuran las instituciones estatales y se anulan los servicios bancarios en las zonas controladas por las milicias separatistas prorrusas del este del país.
El presidente ruso ha asegurado que la cumbre del G-20 "se celebró en una atmósfera constructiva" y añade que "se tomaron decisiones efectivas", pese a que las críticas a su gestión respecto a la crisis en Ucrania han marcado buena parte de las declaraciones de los líderes políticos reunidos durante este fin de semana en Australia.
De hecho, sólo unas horas antes fuentes cercanas al Kremlin consultadas por la agencia Reuters aseguraban que el presidente ruso estaba barajando la posibilidad de saltarse la última sesión de trabajo de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 20 países más industrializados del mundo, tras los reproches a la actitud de su país en la crisis de Ucrania.
Durante la rueda de prensa, Putin ha señalado que espera que los países responsables de las sanciones contra Rusia reconozcan la "importancia de normalizar la situación" y la "necesidad de reforzar el papel del derecho internacional", tal y como informa la cadena rusa RT.
En este contexto, el presidente ruso ha asegurado que hay una "buena oportunidad" para alcanzar la "resolución" del conflicto de Ucrania, al entender que se han "establecido en ambos lados ciertas estructuras que podrían ayudar a mejorar la situación".
En clave interna, con respecto a la situación económica en el país, el presidente ruso ha declarado están preparados para ajustar los gastos presupuestarios si es necesario. Asimismo, el mandatario ha asegurado que la caída de los precios de la energía no afectará al presupuesto de Rusia.
Tras estas palabras, Putin se ha dirigido junto a su equipo al aeropuerto del Brisbane, desde el que ha despegado en el avión presidencial hacia Rusia, siendo unos de los primeros líderes mundiales en abandonar la cumbre.
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