El expresidente del Gobierno Alfonso Guerra se ha mostrado este miércoles contrario al anuncio realizado por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, de que los socialistas imputados por el Tribunal Supremo (TS) tendrán que dejar sus escaños en las cámaras en las que estén.
"Mi experiencia personal me hace pensar que la imputación de una persona no da derecho a eliminar su posición", ha señalado en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, para defender que, según el acuerdo del PSOE, se debe dejar el cargo cuando hay apertura de juicio oral.
Así, Guerra ha recordado que "en la etapa de la transición" fue querellado "muchas veces", y que en todos esos casos se retiró la querella antes de llegar al proceso. "Si sólo con eso hubiera servido, hubiera dimitido 40 veces, todas injustamente", ha apuntado.
Ha reconocido que "nunca" le pareció acertada la figura de la imputación, una fórmula "que se crea en la etapa socialista" y que "no es una acusación de nadie". "Se dice que es para su mejor defensa, para que pueda ir con un abogado. De ahí no se puede deducir una pena, y la condena de banquillo es una condena muy fuerte", ha remachado.
Respecto al debate abierto sobre la necesidad de mejorar el control de los viajes que hacen los parlamentarios por el territorio español a cargo de las Cámaras, Guerra se ha mostrado partidario de regular esta cuestión, algo que ha asegurado que "es facilísimo". "Se debe. No sé por qué no se ha hecho", ha defendido.
"El diputado tiene el pago del viaje de su ciudad de origen a Madrid. Es facilísimo, no hay ni que controlarlo. El problema está cando hace 32 viajes a las Islas para ver a una persona. Menos mal que no se mudó a Colombia, la factura hubiera sido terrible", ha ironizado.
"NO SE PUEDE CRITICAR A PODEMOS"
Preguntado por otra parte sobre ascenso de Podemos y los motivos de la buena acogida que ha recibido la formación liderada por Pablo Iglesias en la sociedad, el diputado socialista ha reconocido que "es un fenómeno que ha conectado muy bien con las desesperanza de la gente", y que su surgimiento puede responder "en parte" a la incapacidad del resto de partidos de hacerlo.
No obstante, ha advertido que Podemos también "está viviendo de una bula increíble, sobre todo en algunos medios de comunicación", porque "es la única fuerza a la que no se puede criticar". "En cuanto se hace la menor crítica se descalifica, lo que me parece algo espantoso, y las operaciones políticas hechas desde fuera de la política al final no funcionan bien", ha advertido.
"Que haya un par de medios entregados a una formación política tendrá sus consecuencias", ha continuado, para avisar asimismo de que, aunque España es un país "un poco atrevido" que "siempre ha hecho cosas inesperadas" y en el que se "juega a la ruleta rusa con el voto con facilidad", a veces eso "tiene consecuencias complicadas y peligrosas".
Preguntado por el hecho de que el líder del partido que pretende romper el bipartidismo y hacerle frente tanto al PP como al PSOE se llame igual que el fundador del PSOE, Guerra ha señalado que "no será causal". "El nombre histórico de Pablo Iglesias es un nombre lleno de honor, de gloria y de sacrificio. Usarlo como banderín y gratis es muy beneficioso", ha apostillado.
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