El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Policía Local, está intensificando su labor para que los propietarios de animales recojan los excrementos de la vía pública. En los últimos años se ha denunciado a más de un millar de ciudadanos por este motivo.
Las sanciones contempladas en la ordenanza municipal de convivencia por sorprenderlos dejando las deyecciones en la vía pública o permitiendo que orinen o defequen en aceras o espacios de tránsito alcanza los 500 euros.
Con estas campañas de prevención y control se quiere evitar este tipo de conductas, "que dañan la imagen de la ciudad y afectan a todos los ciudadanos", han precisado desde la Policía Local en un comunicado.
Así, además de las campañas a nivel preventivo e informativo realizadas, se incrementará la labor de vigilancia y la Policía Local corregirá todas las infracciones observadas al respecto.
En este sentido, desde este cuerpo policial se ha hecho un llamamiento a los propietarios de perros, y a aquellas personas que se encargan de sus paseos, "para que eviten este tipo de conductas incívicas que afectan a la convivencia de sus vecinos y de la ciudadanía en general".
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