La tasa de desempleo en Barbate es una de las más altas de todo el territorio nacional, superando el 40 por ciento, o lo que es lo mismo, prácticamente uno de cada dos barbateños en edad de trabajar, está en el paro. Situación que se agrava una vez que pasa el periodo estival. Pero estas cifras no son consecuencia de la crisis económica que azota al país desde hace ya varios años, ya antes de la citada coyuntura económica, en Barbate el desempleo era el principal problema del municipio.
Una situación que lleva a muchos vecinos a coquetear con la desesperación, sobre todo cuando la miseria llama a la puerta, entra y decide no irse. Esa desesperación se ha apoderado de Antonio Manuel García Rodríguez, que cuenta con 49 años y una hija.
Antonio Manuel García Rodríguez lleva un año sin trabajar y sin cobrar ningún tipo de ayuda debido a que las últimas contrataciones fueron a media jornada y no le da para solicitar ni la ayuda familiar de 426 euros. Se busca desde hace muchos años la vida como puede. Sale adelante con la venta de los números ANDA (Discapacitados) y rifas de litros de aceite junto al Mercado de Abastos, lo que apenas le da para comida, teniendo pendiente el pago de siete de meses del alquiler de la casa, varios recibos de agua, luz, seguros, y lo peor es que no hay tintes de mejoría en el municipio. Es decir, pasan los años y en Barbate sencillamente no hay empleo, no hay trabajo, y tampoco hay proyectos sobre la mesa o en ejecución que ofrezcan una esperanza a la población.
El principal motivo por el que inicia la huelga de hambre, encadenado al ayuntamiento, es porque su hija necesita someterse a una operación maxilofacial que no la cubre la Seguridad Social, según señala el propio Antonio Manuel García, por valor de unos 3.000 euros. Resulta que su hija tiene la mandíbula caída, lo que no le permite comer. Intentó pedir ayuda a la Delegación Municipal de Asuntos Sociales pero se encontró con un ‘No’ como respuesta, tal y como relató a este medio en la mañana de este lunes.
Antonio Manuel García Rodríguez, a través de esta huelga de hambre, pide sencillamente ayuda y un trabajo digno para poder hacer frente a todos los gastos, incluida la operación de su hija. Pide ayuda y denuncia la situación tanto del pueblo como del Ayuntamiento, a un paso de la bancarrota, si no lo está ya, e incapaz de sacar al municipio del pozo en el que se encuentra, ahoga por las deudas y sin perspectivas de futuro. De hecho, los trabajadores municipales llevan dos meses y medio sin cobrar, historia que se repite aunque ahora ya no se puede subastar de nuevo el servicio de agua para aliviar las arcas municipales aunque sea a costa de la privatización de un bien público.
La huelga de hambre que lleva a cabo desde este lunes Antonio Manuel García Rodríguez la intentará mantener hasta el próximo 16 de noviembre. Y está decidido a ello, tanto que cuenta con los permisos de Subdelegación del Gobierno, la Policía Local y la Guardia Civil.
Pero como todo en esta vida, hay varias versiones. Hablamos de la respuesta que según Antonio Manuel García Rodríguez, le dio la Delegación de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, y es que fuentes de esta delegación aseguran a este medio que Antonio Manuel García Rodríguez llegó con un informe de un dentista privado, y no con un informe de la Seguridad Social o del médico de cabecera, tal y como se requiere. En este sentido, aseguran que ese tipo de intervenciones médicas, como la que al parecer requiere su hija, la cubre la propia Seguridad Social, siempre y cuando no se trate de cuestiones de estética. Con lo cual, desde la Delegación de Asuntos Sociales insisten en que no se le dijo que no se le ayudaba, simplemente que no podían hacerlo con un informe de un médico privado puesto que son muchas las actuaciones que llevan a cabo para atender "innumerables problemas" que afectan a los vecinos de la localidad.
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