Han sido necesarios 57 años para que la Caja Rural de Jaén recoja el fruto de su larga cochecha en la provincia: el homenaje y reconocimiento de la sociedad jienense. Y lo hizo, el pasado sábado, en la figura de su presidente José Luis García-Lomas Hernández, que emocionado en unos momentos, abrumado en otros y siempre agradecido, vio cómo Jaén devolvía parte de los intereses de la inversión que la Caja Rural ha realizado durante estas casi seis décadas. No en vano, el 40 por ciento de los jienenses es cliente de la Caja Rural y atesora el 18 por ciento del ahorro de la provincia.
Con esos mimbres y con la omnipresencia financiera de la caja en los principales proyectos y retos de Jaén, el periodista Antonio Oliver condujo con la sobriedad que merecía el acto de homenaje realizado en Ferias Jaén una gala que abrió el rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, quien destacó la trascendencia de la Caja Rural en la economía de Jaén e hizo un alegato sobre la importancia de la Cultura como seña de identidad de la Universidad y de sus estudiantes. Sobre García-Lomas dijo que “comprendió hace tiempo que luchar contra el pesimismo era un deber ético”. El vicario general de Diócesis y deán de la Catedral de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, agradeció la importante labor que desde la Fundación Caja Rural se está haciendo por el patrimonio jienense. A continuación, el presidente del Colegio de Farmaceúticos de Jaén, José Manuel Arias de Saavedra Alías, recordó que la labor de la Caja Rural constituye una prueba evidente de que “con voluntad, trabajo y tesón, se pueden conseguir metas que parecían imposibles”. El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, agradeció a José Luis García-Lomas haber sacado adelante una entidad financiera de la que hoy la sociedad jienense puede sentirse orgullosa y aludió a su ética en momentos en los que cajas y bancos no gozan del mejor prestigio en España.
El del presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, fue el discurso más personal hacia la figura del abrumado ya en ese momento García-Lomas. Dijo que cuando lo conoció pensó que era un personaje singular y que ahora, sin duda es un hombre singular. El cronista oficial de Jaén, Vicente Oya Rodríguez, hizo gala de su exquisito dominio del discurso y recordó su importante proyección social, antes de que un agradecido García-Lomas Hernández, apoyado y acompañado por su esposa Aurora Pousibet y sus hijos devolviera a la sociedad jienense la gratitud derrochada en el acto. Pero aún faltaba que la Banda Sinfónica Ciudad de Baeza, dirigida por Joaquín Fabrellas, y el compositor Juan Cruz Guevara regalaran un pasodoble, que desde el sábado lleva el nombre de José Luis García-Lomas Hernández.
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