El que no sentencia lo termina pagando. No siempre, pero cerca estuvo. Casi. Ni los más pesimistas podrían pensar que con un 0-2 al cuarto de hora terminaría, al final, pidiendo la hora. Un dos a dos con lecturas agridulces.
El Recreativo Portuense arrancó el encuentro ante los algecireños enchufados con un juego descarado y vertical. Por el partido desde el segundo uno. Pipa, cómo no, volvía a abrir el marcador. Velocidad, intuición y desborde empiezan a ser sinónimos del delantero que sigue destapándose como referencia atacante y desatascador recreativista.
Poco, casi nada, le bastó para desnivelar el empate inicial. En un visto y no visto, Álvaro ponía otra semana más a los suyos en franquicia. Cinco goles los que lleva anotados en estas siete jornadas. Acierto pleno. 100% de efectividad.
Con el partido de cara y con una apuesta atrevida, los rojiblancos (este domingo de camiseta blanca) ya mandaban por derecho propio en La Menacha. En el minuto 6’, los portuenses abrían la brecha en la intención de conseguir la tercera victoria consecutiva.
No pintaba nada mal la mañana, eso sí, había que continuar en el empeño. Y en esas que Adri Colorado se encargaría para materializar el segundo. De falta. También es el segundo en su cuenta anotadora liguera.
Unas manos fuera del área del portero local provocaron un lanzamiento del portuense que entró besando la red. Magistral. 0-2. Minuto 16. Aún quedaba partido, mucho, demasiado. Dueño y señor del encuentro, los portuenses mandaban la situación con el paso de los minutos. Los locales aguantaban como podían las arremetidas de los de Carlos Camacho.
Perla se sumaba a la fiesta y llevaba el peso y las preocupaciones a la zaga campogibraltareña. Partido destacado. Control y buen juego que no resultaron ser suficientes para encontrar la felicidad plena. Continuar con lo realizado e intentar sacar un mayor rédito para zanjar y finiquitar el choque. El descanso trajo consigo la esperanza de confirmarlo en la segunda mitad. Craso error.
Nada más comenzar la reanudación, Abel llevaba la firma del gol de la preocupación. El algecireño acortaba distancias y ponía la media sonrisa. Había que seguir trabajando y corriendo. Chispi con el paso de los minutos (70’) confirmaría los peores augurios tras una segunda parte para olvidar. A la media hora, la preocupación crecería.
El Recre empezó a faltarle ideas, a pasarlo mal y a temer por la remontada. Poco faltó. Muy poco. Casi nada. La preocupación llegaría a ser total cuando el colegiado señalaría una pena máxima. El error no hizo sino empezar a dar por bueno un punto. Y es que cuando no se puede ganar, lo mejor, lo más inteligente, es no perder.
Un punto es un punto y a domicilio y ante un rival como es el filial albirrojo era, es, importante. Era cuestión de cerrar espacios, no cometer errores e ir dejando pasar el crono. El Recre cumplió en esa faceta. Le faltó rematar el marcador cuando pudo. También que el zarpazo nada más comenzar tras el descanso descolocó a un equipo que tiró de casta para, al menos, sacar un punto positivo. Sumar y escalar posiciones.
La próxima jornada se las verá ante el Trebujena, otro de los equipos que encabezan la clasificación.
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