Sanlúcar

Permitida la captura de la coquina en Doñana

Pesimismo de los mariscadores de a pie sanluqueños que vuelven a denunciar la presencia de furtivos y la preferencia de los compradores hacia estos.

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  • Abierta la zona de Doñana al marisqueo -

Tal y como presagiaban los mariscadores de a pie de Sanlúcar de Barrameda, su regreso al caladero en la zona marítima de Doñana una vez que la Junta de Andalucía levantara el pasado martes la veda que decretó el pasado mes de junio por la presencia de toxinas, no ha sido positivo. La presencia de los furtivos que “continúan yendo a faenar todos los días” ha mermado el marisco existente en la zona marítima de Doñana, donde faenan la veintena de mariscadores de a pie que cuentan con licencia para ejercer su actividad. “La cosa no está como se esperaba de cantidad. Los furtivos siguen yendo y, a parte del marisco que se han llevado, ahora nos encontramos con el problema de la venta”, sostiene Emilio Vidal, presidente de la Asociación de mariscadores de a pie de Sanlúcar de Barrameda. “A los compradores les da igual que la coquina esté pasada por Sanidad o no; compran la de los furtivos que es más barata”, asegura, de manera que los mariscadores “no sabemos por donde tirar”.

A esta situación se une la falta de ayudas por parte de la Junta de Andalucía, que les adeuda las subvenciones que les corresponden por el cierre del caladero o zona de producción por un plazo superior a 21 días, lo que ha impedido a los mariscadores salir a faenar en los últimos meses debido a la presencia de toxinas DSP y E-Coli detectadas en las coquinas. “Las ayudas no han llegado y de otra ayuda que teníamos pendiente cobrar un porcentaje ahora, para equipamiento, no nos la quieren pagar porque muchos debemos el sello al no haber podido pagarlo estos meses”, apunta Vidal. En lo que va de año, los mariscadores sólo han podido trabajar 31 días.

Con este panorama, el sector ha comenzado a nagociar con la empresa Mercadona, que ya mantiene un acuerdo comercial con la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar para la venta del pescado de lonja en los supermercados que la empresa tiene en la zona. Un acuerdo similar quieren lograr los mariscadores sanluqueños, que han comenzado a venderle coquina a Mercadona en busca de una fuente fija de ingresos.

En cuanto a la problemática de los furtivos, las esperanzas de los mariscadores están puestas en una reunión que se celebrará el próximo martes en Sevilla, con la directora general de Pesca y la Subdelegación del Gobierno, para abordar el plan de acción contra el furtivismo que tanto la Junta de Andalucía, como el Gobierno Central y el Ayuntamiento de la localidad acordaron poner en práctica para que, cada administración dentro de sus competencias, pusieran freno a la captura ilegal de moluscos en Doñana.

Mientras tanto, los mariscadores siguen denunciando ante la Guardia Civil la presencia de los furtivos. “La respuesta es siempre la misma, que no hay efectivos , así que estamos esperando a ver qué se acuerda en esa reunión”, adelanta el presidente de los mariscadores sanluqueños.

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