Desde finales del año pasado, una veintena de jóvenes sanluqueños integran la escuela taller ‘Viñas de Sanlúcar’, una iniciativa que pretende que la juventud regrese a la actividad vitivinícola de la mano de la formación.
La escuela taller se compone de tres módulos: tonelería, elaboración de vinos y licores y viticultura y auna la formación teórica con la práctica. La Cooperativa Vitivinícola Virgen de la Caridad es el escenario donde se desarrolla esta acción formativa, que está promovida por la Diputación provincial de Cádiz y financiada por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Durante dos años, estos jóvenes sanluqueños tendrán la oportunidad de sumergirse en el mundo vitivinícola, de cuidar la viña, cada uno de sus frutos, recoger la uva y elaborar sus primeros vinos. Participarán en todos los procesos para elaborar su primer vino, que será una Manzanilla de Sanlúcar y sus manos serán también las que den forma a los toneles donde se almacenarán.
SU PRIMER VINO
De momento esta semana, al término de la vendimia, los alumnos han querido mostrar a la sociedad sanluqueña sus avances, cómo han participado en los labores de recogida de la uva y cuidado de la vid y cómo se elaborarán sus vinos. Para ello, un grupo ha escenificado esta semana en la cooperativa la pisa de la uva, han recogido su primer mosto, en el que centran sus esperanzas de cara al futuro. “Yo creo que aquí sí hay futuro, se están perdiendo las bodegas, el trabajo y si la juventud vuelve a la viña y a las bodegas, creo que lo podremos levantar”, declara
Juan, uno de los alumnos del módulo de viticultura. Otra alumna, Mercedes, del módulo de tonelería, se muestra más escéptica. “Tendrá futuro a medio o largo plazo, porque ahora mismo en las bodegas no hay trabajo”. De ahí que muchos de estos alumnos continúen con la formación reglada para tener más posibilidades de encontrar un empleo.
El acto de pisado de la uva ha sido promovido por la propia Cooperativa y contó con la participación del diputado provincial Juan José Marmolejo, quien se dirigió a los jóvenes destacando la necesidad que “la formación nos lleve el día de mañana a un puesto de trabajo al estar capacitados”. Para el vicepresidente de la cooperativa, Antonio Orellana, “es imprescindible inculcar la cultura del vino a la juventud. Sanlúcar y e Marco de Jerez tienen una tradición centenaria que casi se está perdiendo”, alertó, “por lo que tenemos nuestra esperanza en que estos chavales sean los próximos dueños de las pequeñas y medianas bodegas”.
La participación de estos alumnos en la campaña de vendimia ha sido posible gracias al acuerdo suscrito con la cooperativa Virgen de la Caridad y al ofrecimiento de varios socios, que han brindado sus campos para que pudieran seguir todo el proceso del viñedo, centrándose en la uva palomino. En las viñas han seguido el proceso de cultivo de la vid. En la bodega, han participado en el proceso de embotellado, han trasegado la uva, han trabajado la madera, han pisado uva, participado en la elaboración de licores y mosto...
Les queda aún trabajo por delante, pero las ganas no son menos. En los próximos meses volverán a la viña para las tareas de poda y en el mes de marzo volverán a repetir el proceso de cara a la vendimia 2015. Elaborar su propio vino es uno de los alicientes con los que cuentan.
Cuando acabe su formación, en diciembre del próximo año, esperan poder contar con la experiencia suficiente para incorporarse al mercado laboral. “Confío en que las bodegas, las cooperativas, los lagares que existen en la ciudad tengan un hueco para nosotros, para eso nos estamos preparando”, afirma Rubén, uno de los alumnos de esta escuela taller en la que se han invertido más de 700 mil euros.
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