Que los recortes en Sanidad son una realidad desde hace años, no le cabe la menor duda a nadie, ni a pacientes, ni a profesionales que trabajan en ella, por mucho que las consignas desde quienes dirigen las administraciones competentes se sucedan día tras día. El tijeretazo en los presupuestos de los hospitales, como es el caso del Complejo Hospitalario de Jaén, ha provocado que las listas de espera se dilaten, a lo que si se suma una gestión poco eficiente y actitudes poco profesionales, puede dar como resultado que se esté jugando con la vida de algunos pacientes. Y hasta ahí se podía llegar. Ayer, la ‘Asociación del Defensor del Paciente’ instaba a Junta de Andalucía a que operara a una paciente a la que se le diagnosticó en el mes de julio un cáncer de colon, que por el momento se podría operar según han explicado los familiares al colectivo denunciante, evitando que apareciera metástasis. El pasado día 12 entró en lista de espera para su operación (dos meses después del diagnóstico), pero el tiempo estimado para que se produzca, según informa el Defensor del Paciente es de 175 días. Casi medio año en el que tal vez ya no sea necesario intervenir porque esta señora, o podría no estar entre nosotros, o porque de poco serviría ya la operación al no haberse atajado lo antes posible. ¿De verdad se puede permitir que se juegue con la vida de las personas de este modo?
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