El amor a primera vista existe y si no que se lo pregunten a Giuliana Piterà, una italiana que desde hace semanas viene buscando a su amor perdido. Lo conoció mientras veraneaba en Cádiz, antes de entrar en el espectáculo de Sara Baras. La muralla del Castillo de San Sebastián fue el escenario de este flechazo. Cupido volvió a hacer de las suyas un día 14, en este caso un 14 de agosto.
Giuliana llevaba años queriendo conocer España y en concreto Andalucía. Su pasión por el flamenco la trajeron a estas orillas y quien le iba a decir que en esta tierra le robarían el corazón.
Llegó con dos amigas a Malaga el 9 de agosto, y desde allí empezaron su particular ruta, pasando por Tarifa, Gibraltar, Jerez de la Frontera, Granada, Malaga y por supuesto Cádiz. Pero fue el 14 de agosto cuando su corazón fue raptado: “Allí en la Tacita de Plata, durante una maravillosa puesta de sol, alrededor de las nueve y cuarto de la noche llegó el amor”. “Fue entonces que dos ojos hondos y una sonrisa hermosa pararon el tiempo, me quedè paralizada por aquella mirada, solo conseguí devolver la sonrisa y caminar un ratito mas”. Pero algo le decía que se diera la vuelta y así lo hizo, hasta en dos ocasiones, y en las dos vese encontró con aquella sonrisa. Llegaron a saludarse con la mano, pero no se dirigieron palabra alguna. “Me hubiese gustado volver atrás y alcanzarle, pero me parecía algo de ensueño y detuve mi instinto por miedo.”
Desde ese momento Giuliana se volvió a Italia con la esperanza de encontrar a este chico, en principio gaditano que supuso un antes y un después en su vida.
“Me encantaría volver a encontrame con él, tropezar otra vez con su mirada y quedarme un poquito más, para preguntarle que fue el calambre que me atravesó con tan solo una mirada”. Durante sus días de estancia en Cádiz no tuvo la suerte de volver a cruzarse con su amado, pero ella sigue buscándolo.
La muestra de lo prendada que se quedó de su príncipe azul está en la infinidad de detalles que acaparó con tan sólo dos cruces de mirada. “Él andaba con un amigo, es alto, llevaba pelo corto y castaño, su piel estaba muy poco bronceada, tenía ojos grandes y de color oscuro y una bella sonrisa”. Ella llevaba un vestido negro, la melena suelta, como aparece en la fotografía de la portada.
Este medio se ha propuesto ayudar a la joven a encontrar a su amor no identificado. Si fuiste tú quien detuviste su mirada en sus ojos marrones no dudes en ponerte en contacto con la redacción de VIVA CÁDIZ. Te esperamos.
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