El Valencia, que desde el minuto 67 jugó con un jugador menos por la expulsión del argentino Rodrigo de Paul, logró empatar en el 88 por mediación de otro argentino, Lucas Orban, en un partido en el que expuso siempre más que el Sevilla, equipo que se mostró muy reservón y sin ideas.
Salieron dos equipos muy renovados en relación a aquellos que se midieron el pasado mayo en las semifinales de la Liga Europa en una eliminatoria que cayó del lado andaluz, conjunto que finalmente fue el campeón del torneo.
Pese a las muchas caras nuevas sobre el sobre el terreno del Sánchez Pizjuán, aún se recordaba en las gradas esa dolorosa eliminación de los valencianistas en el último minuto del partido disputado en Mestalla, pero además la rivalidad también está en que, en principio, ambos optan a pelearse por la parte alta de la tabla.
El equipo del extécnico del Valencia Unai Emery intentó de salida tomar el mando pero sin creación en el centro del campo ante un rival bien armado.
Además, a los ocho minutos, una perdida del balón del central argentino Nico Pareja propició que su compatriota Pablo Piatti se plantara solo ante el meta portugués Antonio Alberto Bastos 'Beto' y no lo batiera de milagro, porque la pelota dio en la cepa de un poste, recorrió la raya de gol, dio en el otro poste para finalmente fuera despejada por un defensor.
Esa jugada descontroló mucho a la formación local, que también vio como a los dieciocho minutos se tuvo que ir lesionado en camilla Beto tras despejar con el pie el balón, lo que le dio la oportunidad de debutar al portero argentino Barbosa, contratado para este ejercicio procedente de la UD Las Palmas.
El equipo que entrena el portugués Nuno Espiritu Santo se hizo dueño por completo de la situación con la circulación del balón por las dos bandas y con un Piatti rápido en sus acciones atacantes ante la defensa andaluza, en la que faltaba una de sus piezas básicas, el argentino Federico Fazio, debido a que podría marcharse en los próximos días al Tottenham inglés.
El capitán de los visitantes, Dani Parejo, junto con Rodrigo Moreno y el portugués André Gomes se mostraron superiores en el centro del campo ante un Sevilla en el que la función de creación la tomó el joven refuerzo Denis Suárez, pero no logró conectar casi nunca con el delantero colombiano Carlos Bacca, muy bien marcado.
La lógica decía que el gol caería del lado levantino, pero debido a que estaba volcado en buscarlo, llegó una contra sevillista llevada bien por Bacca que culminó Aleix Vidal, no si antes tener que rematar dos veces al responderle en la primera el portero brasileño Diego Alves, hasta entonces inédito.
En la segunda parte, el Valencia mantuvo el guión de ser el dominador, aunque ahora por la necesidad de darle la vuelta al marcador, mientras que el Sevilla, para impedirlo, dejó que el adversario tuviera el balón para volver a sorprender a la contra, como lo pudo hacer en el minuto 63 Víctor Machín 'Vitolo'.
El equipo de Nuno entró así en una fase de atasco en la que no supo crear peligro y además el argentino Rodrigo de Paul, al minuto de ingresar en el campo, fue expulsado (min.67), por darle un codazo a Aleix Vidal, lo que complicó aún más la reacción.
El Valencia, pese a su inferioridad numérica, apretó en la recta final del choque frente a un rival reservón, que tuvo que hacer sus tres cambios por lesiones y que vio peligrar el 1-0, hasta el punto de que el argentino Lucas Orban, que había entrado muy poco antes al campo, logró el empate en el minuto 88 tras rematar con el pecho.
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