Las asociaciones de taxistas de Barbate, Vejer y Conil han denunciado, mediante un comunicado, “la proliferación de vehículos que se dedican al transporte de viajeros sin los permisos exigidos por la Consejería de Transporte de la Junta de Andalucía con la llegada de la temporada estival”.
Tras mantener una reunión para tratar “el tema del instrusismo”, las asociaciones han llegado a la conclusión de que “si a pesar del notable aumento de coches y turistas en el litoral de la Janda durante estos meses, nuestros ingresos son cada vez inferiores es porque los taxis llamados piratas han crecido en número, siendo este uno de los motivos de que el sector del taxi esté en crisis”.
Las asociaciones informan que “llevamos denunciado esta práctica al menos desde hace tres años, ante la pasividad de las autoridades competentes” y que “el número de estos coches va en aumento, cuya cifra, sin ser exacta, ronda la treintena”. Además, denuncian los taxistas, “ya tienen su propia estructura de trabajo, incluso tienen sus paradas oficiales donde la gente acude a tomar el servicio”.
“Los taxis piratas vienen captando a los clientes al principio de la noche en las paradas de autobuses y taxis desde donde parten para las discotecas. A la hora del cierre de los bares y chiringuitos se ponen en la salida de los establecimientos y en las paradas, e incluso hay zonas en las que ya tienen habilitadas sus paradas, donde van recogiendo todos los servicios que han llevado durante toda la noche”, explican.
Denuncian también que “mientras que los taxis de los distintos municipios no podemos recoger pasajeros de nuestros término, los taxis ‘piratas’ van arrasando por estos lugares, quedando con los clientes para el día de su ida, llevarlos a las estaciones de trenes y aeropuerto”. Además, lamentan, “en muy pocas ocasiones son parados por las autoridades para identificarlos, pero con la respuesta de “estos son amigo” no les pasa nada, y así se llevan toda la noche dando viajes delante de nuestras narices sin que podamos hacer nada al respecto, ya que hasta que no se les pille cobrándole al cliente, no existe delito”.
Por todo ello, desde las asociaciones piden queque “por parte de las autoridades competentes, se busque alguna fórmula para atajar esta ilegalidad”.
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