El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha asegurado este lunes que desde el Ayuntamiento están "hablando" con los hosteleros para "buscar una solución" a la liza surgida a cuenta de la decisión del Gobierno municipal de entregar a una sola empresa la labor de recoger los aceites de cocina usados a cambio de un canon, extremo que privaría a los empresarios de contratar a empresas a su elección para dicha tarea.
Tras ser preguntado por los periodistas en una visita al Colegio San Ignacio de Loyola, donde se realiza un programa socioeducativo en verano con los menores de la ciudad; Zoido ha señalado que "lo único a lo que quiero contribuir es a que Sevilla sea cada día más saludable".
Para ello, ha indicado que "hay que quitar de todo lo que es el ciclo de renovación y depuración del agua un elemento tan contaminante como es el aceite usado". De esa manera, "también abarataremos los costes de depuración de los residuos urbanos de Sevilla" y así "se podrá cobrar menos por los servicios que se prestan", ha apuntado.
Según insiste el alcalde, "la única finalidad es quitar de la circulación un aceite que ha sido usado y que no conviene que esté dentro de los circuitos, pudiendo introducirse en el consumo de alguna forma o que vaya parar a una red en la que luego cueste mucho trabajo y dinero depurar el agua".
Cabe recordar que el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, advertía la pasada semana de que el gobierno local había introducido un cambio en la nueva ordenanza de limpieza, que el PP quería aprobar en el próximo pleno y que se abordó en la comisión de Urbanismo, para "obligar expresamente a todos los negocios de la ciudad a ceder su aceite de forma gratuita a la empresa determinada por Lipasam", lo que supone "una medida que perjudica a los hosteleros y a las empresas del sector y sólo beneficia a una que obtendrá unos beneficios que pueden superar los dos millones de euros al año".
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