Con mil kilómetros de costa que ofrecer, no se puede iniciar el verano sin recomendarles que apuesten por los mejores destinos de sol que puede brindarles Andalucía. Playas de arenas finas, acantilados con vistas increíbles, espacios paradisíacos y vírgenes y unas excelentes instalaciones hoteleras, que se completan con una amplia variedad de actividades deportivas son, a grandes rasgos, la mejor carta de presentación para que el visitante se decida a disfrutar de Andalucía como un perfecto destino de sol y playa.
Empezando por el Este de Andalucía, si está buscando poder disfrutar de unas magníficas instalaciones hoteleras con amplias playas a sus pies, diríjase al Poniente almeriense, a Roquetas de Mar y a todas las poblaciones cercanas, en las que se puede disfrutar del clima y del mar Mediterráneo practicando, además, numerosos deportes como el golf, tenis, vela, windsurfing, etc.
Playas como las de Adra, Guardias Viejas, Balerma y Balanegra son destinos más que recomendables, aunque si prefiere disfrutar de un litoral con fuertes acantilados, no se pierda Aguadulce. Otra elección más que factible sería el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, un lugar paradisíaco que mezcla los altos acantilados con playas vírgenes y desiertas, una invitación además para la práctica del submarinismo, la vela o el windsurf.
La franja de la costa tropical granadina es otro ejemplo de la diversidad del litoral andaluz: se suceden los acantilados de gran belleza, las calas solitarias y naturales y las extensas playas, todo a los pies de Sierra Nevada, a escasos 40 kilómetros, como invitando a practicar el montañismo en una época del año en la que se suceden las ofertas deportivas de este estilo.
Playas y deportes
Volviendo a la costa, Granada posee cinco centros turísticos dotados de las mejores infraestructuras turísticas: Almuñécar (La Herradura), Salobreña, Motril, Castell de Ferro y La Rábita. La oferta de sol y playa se complementa con su idoneidad para practicar numerosos deportes como el windsurf, surf, submarinismo, pesca, vela, esquí acuático, golf, tenis, squash, equitación, etc.
Siguiendo la línea del litoral nos adentramos en Málaga, en la Costa del Sol, quizás la más conocida y quizás también de las más variadas: cada playa tiene su encanto, esa cala recóndita donde perderse o ese animado pueblo marítimo que vuelca parte de su encanto en el turismo.
Su planta hotelera es de la más amplias y avanzadas del país, que se completa con trece puertos deportivos y clubs náuticos, decenas de campos de golf salpicando el litoral, instalaciones para practicar todo tipo de deportes, casinos y una amplísima oferta de ocio y cultura para completarla.
Muchos son los destinos que merecen la pena ser de su elección: Nerja y su Balcón de Europa, el encanto de Torrox, la tranquilidad de Casares, la coquetería de Rincón de la Victoria, las playas de Vélez-Málaga o las populosas Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona o Manilva, sin olvidar, por su puesto, la propia capital malagueña.
Arenas finas y doradas
Bordeando el Mediterráneo y entrando ya en las aguas del Atlántico, la costa gaditana le ofrece doscientos kilómetros de playa de arenas finas y doradas. Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana, Conil, Barbate y Tarifa son los principales núcleos, con extensas playas, dotadas de infraestructura turística de primera calidad y de claras aguas. De hecho, sus aguas transparentes permiten gozar de la pesca submarina en Los Lances, Bolonia, Cabo de la Plata y Valdevaqueros, igual que del windsurf.
Pero si algo habría que recomendar para vivir un verano sin comparación es pasearse por la Tacita de Plata, por Cádiz capital, y bañarse en sus concurridas playas, u optar por los atardeceres de Sanlúcar de Barrameda, puerta de entrada al Parque Nacional de Doñana a través de Bajo Guía, la playa en la que se celebran anualmente las carreras de caballos, un espectáculo inigualable.
La luz de Huelva
Es una Reserva Biológica como la de Doñana -visitable en cualquier época del año y con numerosas actividades para recorrerlo- la que abre las puertas de la Costa de la Luz onubense, a cuyos pies se encuentran Matalascañas y Mazagón, entre dunas, pinares y acantilados calizos que se vuelcan hacia el mar. El contacto con la naturaleza de espacios casi paradisíacos se completa con una gran variedad de instalaciones turísticas y con la invitación a practicar deportes de vela, ideales en los variados puertos deportivos que recorren la costa.
Más allá de la capital, tierra colombina por excelencia, comienzan los núcleos costeros más importantes: Punta Umbría, Cartaya, Lepe, Isla Cristina y Ayamonte combinan su carácter eminentemente pesquero con inmejorables instalaciones turísticas, algunas de ellas en playas infinitas, rodeadas de enebrales, a la luz de un atardecer de verano con la marea baja. Una sensación de paz y descanso para disfrutar.
Viajes de vuelta a la autenticidad de Andalucía
Andalucía, su cultura, su idiosincrasia, es en sí misma un atractivo como destino. Existen multitud de localidades en toda la región en las que perderse y conocer su historia, su cultura, sus tradiciones y su particular forma de vida. Muchas de las propuestas para vivir unos días de descanso o de aventura pasan también por ofrecer al visitante la posibilidad de sentir Andalucía, de volver a la autencidad de las vivencias y los sabores, especialmente del mundo rural.
Esta es la propuesta de los Hoteles Villas de Andalucía, que ofrecen la posibilidad de disfrutar de alojamientos de calidad en entornos pintorescos, cargados de tradición, y conocer los enclaves característicos en los que se ubican. Y no se pierdan su oferta gastronómica, los mejores manjares tradicionales.
Tanto las comarcas de la Alpujarra almeriense como la granadina son destinos ideales para perderse en pueblos de gran atractivo marcados por su escarpado relieve. Elija cualquier ruta por esas comarcas y le proponemos un magnífico lugar como base de operaciones, el Hotel Villa de Láujar, en la Alpujarra almeriense, y el de Bubión, en la granadina.
En este último le ofrecen multitud de propuestas para recorrer toda la comarca o aprender a tejer las famosas jarrapas alpujarreñas, disfrutar de paseos a caballo o las rutas guiadas por el río Porqueira.
El de Láujar está en plena Alpujarra almeriense, una zona muy marcada por el turismo rural y en el que las propuestas para disfrutar del entorno y de la naturaleza son muy variadas. Además de sus 50.000 metros cuadrados de tranquilidad, el hotel ofrece rutas culturales, elaborar tu propio queso o saborear sus caldos propios.
Pero si lo que quiere es disfrutar de la naturaleza, visite el Parque Natural de Cazorla y sus propuestas para realizar deportes de aventura o senderismo, entre ellas la del Hotel Villa de Cazorla. La orografía del terreno es perfecta para realizar deportes de aventura como rafting, rappel, barranquismo, tiro con arco, tirolina, escalada deportiva, piragüismo, etc.
Naturaleza y también tranquilidad es lo que ofrece el Parque de Grazalema, ideal para practicar cualquier actividad al aire libre, como las que le propone su Hotel, como las famosas rutas del Pinsapar o la Garganta Verde, visitas guiadas y senderismo, rutas en 4x4 o kaká, aventura en el lago o barranquismo.
Y si lo que quiere es perderse, sentir la tranquilidad de un verdadero pueblo andaluz, puede optar por visitar Priego de Córdoba. Su Hotel Villa le ofrece no sólo la posibilidad de recorrer la localidad y su entorno, sino también disfrutar del Parque Natural de la Sierra Subbética.
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