Los chiclaneros, que no saben lo que es disfrutar de una semana fuera de los puestos de descenso desde las primera jornadas ligueras, ya están a siete puntos de la permanencia, tras el empate cosechado el pasado fin de semana por el Recreativo de Huelva B en Ayamonte, a falta de sólo ocho jornadas para el término de la competición en el Grupo X de la Tercera División.
Ya el margen de error es mínimo para un conjunto que tendrá que disputar cinco de las últimas ocho jornadas fuera del Municipal, lo que complica aún más el reto de la salvación. Además, los graves problemas económicos del club (la pasada semana se abonó la nómina del mes de noviembre y parte de diciembre) provocan el malestar de los jugadores de la primera plantilla blanca.
Con este panorama, el cuadro que dirige Bolli viajará este domingo hasta tierras cordobesas para enfrentarse, a partir de las 12.30 horas, al Pozoblanco, un conjunto que empató en la última jornada liguera en Cartaya y se encuentra en una cómoda duodécima posición, sin opciones de ascenso y prácticamente salvado del descenso. Tan sólo ese factor puede ser beneficioso para los chiclaneros que afrontarán el encuentro como una final en su reto de lograr la permanencia.
Hay que recordar que la Liga en Tercera División no parará por Semana Santa, por lo que las tres próximas semanas serán claves para conocer el devenir de un equipo que podría volver a la Liga Andaluza sólo un año después.
Novedades
Para este encuentro, el técnico chiclanero Bolli volverá a contar con el guardameta Dani Henríquez, que cumplió el pasado domingo un encuentro de sanción tras su expulsión ante el filial recreativista, y al central Romero, que se ha recuperado de unos problemas en su rodilla. Además, Emilio y Paquito Sánchez ultiman su recuperación, con el objetivo de estar disponible para la recta final de la temporada. La única ausencia segura para el entrenador local será la del lateral Alberto, que acumula cinco amonestaciones.
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