El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha registrado 13 alegaciones y una batería de propuestas para "mejorar y resolver las dudas legales existentes" en la propuesta presentada por Altadis y firmada por el gobierno de Juan Ignacio Zoido ante la "preocupación" existente por un "proyecto estratégico para la ciudad, que no se desarrollará hasta el próximo mandato y en el que no se responde al interés de la ciudad, de la economía sevillana y de los vecinos de Los Remedios".
"Esta propuesta de acuerdo presentada por Altadis será una oportunidad perdida para la ciudad si se acaba aprobando, es un ejemplo de la falta de ambición y de la precipitación de un gobierno que lleva tres años de un mandato plano y que ahora quiere correr para presentar cosas aunque no estén cerradas y vayan a hipotecar el futuro de la ciudad", explica el concejal socialista Antonio Muñoz.
Así, en primer lugar, ha puesto encima de la mesa las "dudas legales" planteadas en las alegaciones y para las que reclama una "respuesta rápida por parte del gobierno de Zoido". Por un lado, y tras revisar la documentación del proyecto de convenio y el expediente iniciado de modificación del PGOU y posteriormente retirado, el Grupo Socialista advierte en sus alegaciones de que existe un "exceso de edificabilidad de uso terciario que se estima en torno a los 5.000 metros cuadrados".
"En una parcela de uso terciario donde como máximo se podría edificar 1,3 metros cuadrados de techo por cada metro cuadrado de suelo. Sin embargo, se conceden 1,5 metros cuadrados, lo que eleva la cifra a 39.000 metros cuadrados, lo que supone que se rebase en más de 5.000 metros cuadrados la cifra que fija la ley sin justificación", afirma.
Además, asegura que se da la circunstancia de que a "sólo unos metros, en Los Gordales, tras un prolongado proceso judicial la edificabilidad quedó en 0,40 metros cuadrados de techo por metro cuadrado de suelo. "Es decir que en Altadis se ha concedido una edificabilidad para usos terciarios que triplica la que se aprobó finalmente para Los Gordales. No debemos planificar sin tener en cuenta esta sentencia", explica el portavoz adjunto.
En segundo lugar, el concejal socialista advirte que el expediente de modificación del PGOU para la antigua fábrica de tabacos que se inició y se retiró finalmente, viene a ratificar que para hacer posible el acuerdo el Ayuntamiento realiza una aportación de suelo que se cifra en 12.676 metros cuadrados y que incluye los Jardines de Manuel Ferrand, parte de la Glorieta de las Cigarreras y Juan Sebastián El Cano y la calle Pierre de Coubertain. "Sin esa aportación el acuerdo propuesto por Altadis no es posible y, sin embargo, en el convenio que firmó inicialmente Zoido no se reconoce la participación del Ayuntamiento con 12.676 metros cuadrados. Este hecho supone además que la ciudad reciba menos metros cuadrados de aprovechamientos lucrativos de los que realmente les corresponden", explica.
Como tercera duda legal, Antonio Muñoz incide en que tanto la modificación puntual del PGOU como el acuerdo propuesto por Altadis suponen la "destrucción" de una zona verde de más de 4.000 metros cuadrados, los Jardines de Manuel Ferrand, "sin la debida justificación y compensación". "Nos preocupa mucho esta decisión, sobre todo porque no la vemos ni justificada ni compensada. Y eso es una cuestión legal. No olvidemos los precedentes existentes como el caso de la biblioteca del Prado", apunta el portavoz adjunto, quien vincula esta situación a la petición de Altadis de poder vender el solar para construir una torre de ocho plantas junto a la glorieta, en primera línea del río y en un enclave privilegiado.
Además, en las alegaciones del PSOE se solicita que el uso principal de los terrenos de la antigua tabacalera no sea terciario "ante la saturación de zonas comerciales" y que se reserve al menos un 50 por ciento para un proyecto que aporte "valor añadido" y que sirva de referente al tratarse de un punto estratégico. Del mismo modo, el Grupo Socialista considera "insuficiente" el "escueto" informe existente sobre posibles usos de los espacios reservados para equipamientos en el que "únicamente se señala que se va a utilizar este espacio para trasladar allí sedes administrativas que están ahora de alquiler".
Para el Grupo Socialista, la propuesta de acuerdo planteada por Altadis y firmada por Zoido supone además el riesgo de que la ciudad "incorpore un nuevo patrimonio muerto sin financiación para su puesta en valor". "Nos podemos encontrar con otra Gavidia 2 si recibimos un edificio, como es el taller principal, con una rehabilitación compleja y costosa pero sin dinero para ejecutarla. Creemos que en este acuerdo la ciudad debe conseguir fondos para recuperar este espacio y dedicarlo a los usos que se determinen tras un estudio detallado de las necesidades y posibilidades de la ciudad y de Los Remedios", apunta el portavoz adjunto socialista, quien también se refirió a las críticas que se han realizado por parte de expertos y técnicos sobre la decisión de derribar la mayor parte de los edificios.
"Con carácter previo se debe realizar un estudio detallado sobre el valor y las posibilidades de cada uno de los inmuebles que forman parte de este complejo fabril. No podemos aceptar la decisión de derribarlos simplemente porque Altadis quiere un solar en ese espacio privilegiado", agrega.
"Altadis gana con este acuerdo una recalificación de 39.000 metros cuadrados, más metros de aprovechamientos lucrativos de los que le corresponden y solares en un lugar privilegiado para venderlos. La ciudad, sin embargo, pierde otra oportunidad para generar empleo y dotar de un valor añadido a esta zona y a la ciudad, metros cuadrados de aprovechamientos lucrativos, 12.000 metros cuadrados de suelo público, una zona verde y una opción para acabar con la barrera existente en el río", resume Antonio Muñoz.
El PSOE, por tanto, pide en sus alegaciones la retirada del convenio para iniciar una nueva negociación que tenga como punto de partida un proceso amplio de participación y diálogo. Además, se contempla la petición de informes técnicos sobre el valor y las posibilidades de cada uno de los edificios y sobre los posibles equipamientos que se pueden desarrollar en la zona y, por último, medidas provisionales que permitan poner en valor la antigua fábrica de tabacos mientras dura un proceso que "pese a las precipitaciones de Zoido" no se desarrollará hasta finales del próximo mandato, según los propios plazos marcados en el expediente.
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