Los Baños Árabes son el edificio de arquitectura civil musulmana más grande de España y Monumento Nacional desde 1917. Su recuperación e integración en el Palacio de Villardompardo por el arquitecto Luis Berges mereció la Medalla de Oro en 1984 de la Asociación Europa Nostra, y  ayer, tras una remodelación integral con la inversión de la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España (Plan Activa), el segundo monumento más importante de la capital volvía a abrir sus puertas. El conjunto museístico, de ocio y monumental del palacio, gestionado de forma brillante por la Diputación Provincial, dista mucho del abandono patrimonial al que está suscrita la capital y ayer se pudo comprobar. El Palacio de Villardompardo, con sus Baños Árabes, es, con cerca de 50.000 visitantes al año, el monumento más visitado de la ciudad, por encima de la Catedral de Jaén. Y no es de estrañar. Ahora, a su grandeza museística Naïf y arquitectónica, se sumará una cuidada programación cultural que conmemorará el trigésimo aniversario del premio Europa Nostra hasta finales de año, con lo que Jaén no solo gana un monumento para el turismo, sino un espacio único para la celebración de eventos que vendrá a complementar la agenda cultural de la ciudad y que esperemos que se perpetue en el tiempo porque no está sobrado Jaén de cultura y de enclaves como el que ayer volvió a abrir sus puertas.
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