El expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, uno de los principales 'barones' del PSOE frente a Felipe González y Joaquín Almunia, rechaza que el nuevo secretario general del partido sea elegido en primarias, cree que Alfredo Pérez Rubalcaba debió haber dimitido para que la Ejecutiva sea neutral en el relevo, se avergonzó cuando los secretarios regionales promovieron al unísono a la presidenta andaluza, Susana Díaz, al frente del partido y aconseja limitar la acumulación de cargos para evitar que alguien "reviente".
Así se ha pronunciado el veterano político socialista en el Congreso poco antes de participar en el homenaje que la asociación de exdiputados y exsenadores han rendido este martes a las Cortes Constituyentes.
Por un lado, el que fuera puntal del 'guerrismo' en los ochenta y los noventa ha reiterado su rechazo a las primarias y ha dicho no compartir la decisión de la Ejecutiva Federal de elegir por este sistema al nuevo secretario general. "Y máxime que se haga sin reflexionar", apunta.
SE VA A ELEGIR A UN MONARCA ABSOLUTO
Según explica, cuando se elige a alguien directamente, luego no hay nadie que pueda controlar a ese alguien si no hay sistema de control, como ocurre con el presidente de Estados Unidos, que no se somete a control parlamentario porque su elección es personal y directa.
"Aquí se va a cometer el error de elegir a un monarca absoluto antes que a un secretario general --avisa--. Entre que nadie controle al próximo secretario general y que sea controlado por los comités federales, prefiero por ahora el sistema de control".
A su juicio, el sucesor debe ser elegido en el congreso federal del PSOE y no se deberían hacer "trampas" cambiando las reglas, como el hecho de quitar ahora el tope máximo de avales que se había prometido. "¿En quién se está pensando?", sugiere.
"PELIGROSO" PRECEDENTE PARA CATALUÑA
Pero, además, avisa de que hay que "tener cuidado" con lo que se hace porque "el vecino puede copiar", y si se dijo a Cataluña que no puede votar su futuro salvo que se modifique la Constitución, y resulta que los socialistas se inventan un "subterfugio" para elegir en primarias al secretario general cuando los estatutos lo impiden, pues ahora los soberanistas podrán decir que quieren hacer lo mismo con su consulta: votar, aunque tenga un valor simbólico, y luego que el Congreso lo haga realidad. "Y eso es peligroso".
Para Ibarra, lo "sensato" es que Alfredo Pérez Rubalcaba hubiera dimitido para garantizar que la Ejecutiva Federal tuviera realmente un papel neutral en todo el proceso: "Una comisión ejecutiva que se va, no puede ser más que neutral y la mejor forma es yéndose de verdad y dejando que sea una gestora quien organice el proceso", sostiene.
Tampoco se cree que Rubalcaba no haya dimitido para controlar al frente del partido el proceso de sucesión del Rey, pues si realmente fuera ésa la razón, una vez que ha trascendido la abdicación, "entonces debería dimitir".
Rodríguez Ibarra, representante del llamado 'socialismo clásico' frente a los 'renovadores', ha dicho sentir "vergüenza" cuando vio que todos los secretarios regionales del PSOE menos dos (uno de ellos precisamente su sucesor en Extremadura, Guillermo Fernández Vara) apostaban el mismo día por la presidenta andaluza Susana Díaz para liderar el partido.
Lo resume con una anécdota del 23-F, cuando un compañero diputado se dio cuenta de que la intentona golpista había fracasado al oír a Tejero que las regiones militares se habían sumado 'por orden' numérico a la sublevación, algo que era "estadísticamente imposible".
"Es estadísticamente imposible que todos los secretarios generales menos dos se levantaran el mismo día para proclamar a Susana candidata a la Secretaría General, salvo que haya intervenido otro --indica--. Y a mí, barones que se dejan influir por la intermediación de alguien, no me merecen mucha confianza".
¿LA VOZ DE LA CALLE?
Es más, si esos secretarios regionales alegan que Susana Díaz debe ser la secretaria general porque lo dice "la voz de la calle", pues ellos también deberían dimitir dado el resultado que han tenido en las europeas.
Y ha añadido otro apunte relacionado con la posible elección de Susana Díaz, que es presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A: "Como los demócratas hiperdemocráticos del PSOE están tan preocupados por la democracia interna, que se preocupen también por la acumulación de cargos no vaya a ser que alguno reviente", ha dicho.
En su opinión, igual que se han limitado los mandatos, habría que plantearse limitar el número de tareas que acumula una persona, porque no vaya a ser que "alguno" se llene de cargos. "La democracia interna exigiría que alguien pusiera en cuestión la acumulación de cargos", opina.
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