La tribuna de Viva Sevilla

A vueltas con la Jornada Parcial en España

El sub-empleo es mejor que el desempleo, pero es que me temo que la generalización de contratos a tiempo parcial, de muy pocas horas (oficiales), puede entrar para quedarse. Ya sucedió con la temporalidad, y casi nos hemos acostumbrado a que sea la única opción de empleo para muchos trabajadores.

Bajo la modalidad de Jornada Parcial se esconden características laborales muy diferentes según se consideren unos países u otros. Desde el Gobierno se arguye que es preciso aumentar la modalidad del contrato a tiempo parcial porque su dimensión está muy por debajo de la de otros países, lo cual es cierto, pero lo que también es cierto es que las características laborales de aquellos que la utilizan también es muy diferente. Compararé dos países, Holanda -país donde la Jornada Parcial está más extendida en Europa, y España y me centraré en dos características laborales- horas trabajadas y voluntariedad de la Jornada Parcial. Verán que bajo la denominación de Jornada Parcial se esconden características muy diferentes en Holanda y en nuestro país.

En primer lugar, aporto algunos datos generales sobre la dimensión de esta modalidad. Acudiendo al último año de la European Labor Force Survey sobre Holanda del que dispongo (2012), en Holanda, el 51% de los trabajadores utilizan esta modalidad. Es mucho más habitual entre mujeres que entre varones, ya que el 79% de las mujeres hacen uso de la Jornada parcial frente al 26% de varones. En España en 2013 (4ºtrimestre -último dato que disponemos), el 16% de los ocupados utilizan la Jornada Parcial y también está más extendida entre mujeres- el 26% la utiliza, que entre varones ya que sólo se extiende para el 7% del total de trabajadores. Las diferencias en el uso son, por tanto, enormes.


Pero más allá de la magnitud, atendamos a la distribución de horas habituales trabajadas entre el colectivo que usa esta modalidad contractual.


En España, el 66% de las trabajadoras a tiempo parcial trabajan menos de 20 horas semanales, mientras que en Holanda este grupo sólo asciende al 45%. Otro dato interesante es que en Holanda, el 20% de las mujeres que dice trabajar a tiempo parcial trabaja más de 30 horas semanales habitualmente, mientras que esto prácticamente no sucede para ninguna trabajadora a tiempo parcial en nuestro país. Y para los hombres que utilizan la jornada parcial sucede algo parecido. En consecuencia, ya podemos dar un dato que diferencia notablemente la Jornada Parcial en ambos países, las horas medias trabajadas.


Hay un segundo dato que informa sobre las preferencias sobre la Jornada Parcial. Los microdatos de las Encuestas de Población Activa revelan la razón por la que los trabajadores a tiempo parcial utilizan dicha modalidad. Una de las posibles respuestas es: “No he podido encontrar un trabajo a Tiempo Completo” - lo cual claramente denota la involuntariedad de su uso.


Es evidente que en nuestro país la gran mayoría de hombres y mujeres no desean el trabajo a tiempo parcial, mientras que en Holanda aquellos que lo utilizan lo hacen así porque lo desean, bien porque están cursando estudios, por cuidado de hijos o familiares, o por otras razones familiares y/o personales.


Más allá de diferencias en otros aspectos laborales entre la jornada parcial en España y en otros países, como Holanda,  el hecho de que los trabajadores españoles que utilizan la jornada parcial mayoritariamente no quieran usarla nos debe hacer reflexionar sobre la conveniencia de extender su uso. No se puede argüir que se debe impulsar porque en nuestro país está menos extendida que en otros países. Si los trabajadores desearan utilizar dicha modalidad incentivar su uso me parecería perfecto, pero hacerlo en contra del deseo de los trabajadores me parece añadir una dimensión más de precariedad a nuestro mercado laboral.


Soy consciente de que muchos defienden esta modalidad como un paliativo a corto plazo para repartir mejor el empleo. El sub-empleo es mejor que el desempleo, esto está claro. Pero es que me temo que la generalización de contratos a tiempo parcial, de muy pocas horas (oficiales) puede entrar para quedarse. Ya sucedió con la temporalidad, y casi nos hemos acostumbrado a que sea la única opción de empleo para muchos trabajadores. ¿Pasará lo mismo con la contratación a tiempo parcial? Me temo que sí, aunque el tiempo lo dirá. Algunos seguiremos atentamente su evolución. (Cedido por el blog nadaesgratis).

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