El pacto de gobierno entre PSOE y PIVG se ha salvado en el Ayuntamiento de San Roque. Finalmente, Juan Carlos Ruiz Boix dio marcha atrás y aceptó que se equivocó al querer llevar a pleno un plan de inversiones que no tenía el visto bueno de Intervención. La comisión del pacto de gobierno de San Roque entre PSOE y PIVG se reunió el sábado a primera hora de la mañana y, tras estudiar todo lo acontecido en los últimos días, sentenció que ninguna de las dos formaciones políticas habían incurrido en ningún incumplimiento. El PIVG explicó su voto en contra del plan de inversiones llevado a pleno por el PSOE argumentando que iba en contra de la legalidad y que así lo había aseverado Intervención.
La comisión del pacto aceptó las explicaciones del PIVG y ratificó que en ningún momento había incumplido el pacto, ya que siempre se mantuvo en la legalidad vigente. En este sentido, tanto PIVG como PSOE determinaron estudiar en próximas reuniones la posibilidad de volver a estudiar dicho plan de inversiones de cara a una posible viabilidad.
No obstante, esta posibilidad es prácticamente remota para el PIVG puesto que considera que el Ayuntamiento tiene que hacer frente a un plan de ajuste y al crédito para el pago acreedores por lo que destinar partidas para esas inversiones es prácticamente imposible.
Para el PIVG el plan de inversiones propuesto por el alcalde Juan Carlos Ruiz Boix “era totalmente inviable” y “se llevo a pleno de forma muy precipitada”. El rechazo al plan de inversiones realizado por el PIVG desató un enorme enojo en el PSOE que llegó a acusar al PIVG de desleal con el pacto; acto que negó inmediatamente.
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