Andalucía

El sector aeronáutico se diversifica con la I+D+i

La actividad, facturación e inversión en I+D+i está convirtiendo a Andalucía en un polo de referencia en Europa del sector aeronáutico, en el que la industria auxiliar ha apostado fuerte por diversificar e innovar su producción.

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  • La industria auxiliar del sector aeronáutico apuesta por la investigación para diversificarse. -
Andalucía se está consolidando como un polo aeronáutico de referencia en Europa, no sólo por la actividad y facturación del sector, sino también por el desarrollo de proyectos de I+D+i vinculados a la industria aeronáutica y auxiliar andaluza, lo que fortalece su capacidad tecnológica y la cualificación de sus equipos humanos y técnicos. Así, las empresas auxiliares incrementaron en 2007 su inversión en I+D en un 7,1%, alcanzando el 3% de las ventas, lo que demuestra el esfuerzo por aumentar la competitividad y el posicionamiento en actividades de mayor valor añadido.

Según los datos de la “Memoria Estadística del Sector Aeronáutico Andaluz 2006-2007”, realizada por Aertec en colaboración con la Fundación Hélice, la actividad del sector aeronáutico andaluz, y especialmente de las empresas del sector auxiliar, han permitido afianzar la posición de Andalucía como segundo polo industrial del país. El mejor ejemplo lo encontramos en los datos de ocupación del sector: sólo tres comunidades, entre ellas Andalucía, han experimentado crecimientos en sus datos de empleo en materia aeronáutica durante 2007, lo que ha contribuido significativamente a que las cifras de ocupación nacional en este sector hayan crecido durante ese ejercicio.

El esfuerzo innovador del sector, especialmente de la industria auxiliar, se ve también reflejado en las inversiones en I+D+i que se realizan a través de Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), que financia quince proyectos de investigación en los que participan desde multinacionales (como EADS y Airbus) hasta empresas auxiliares andaluzas (como Easy Industrial Solutions, Teams, GreenPower o Hynergreen).

Estos proyectos innovadores movilizarán una inversión de 22,62 millones de euros en Andalucía (están incentivados con 5,8 millones de euros por parte de CTA) y todos ellos se ejecutarán principalmente entre las provincias de Cádiz y Sevilla.

Grupos de investigación
Además, en estas iniciativas participan 19 grupos de investigación diferentes de las universidades de Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla. De hecho, el 28% del presupuesto de los proyectos se subcontratará a grupos de investigación universitarios, que percibirán 4,37 millones de euros, lo que garantiza la transferencia tecnológica universidad-empresa.

La participación de los grupos de investigación en estos proyectos es casi el doble del mínimo exigido por CTA (del 15% del presupuesto) para concederle incentivos, lo que demuestra que las empresas perciben ventajas de esta cooperación con el mundo universitario. Para las empresas, resulta útil aprovechar el conocimiento científico de alto nivel ya existente en la Universidad para aplicarlo a soluciones que diferencien sus productos y servicios y, en definitiva, las hagan más competitivas.

De hecho, alguna de las empresas miembros de CTA han creado sus propias Cátedras y otras líneas de cooperación estable con la universidad. Es el caso de EADS, que ha creado una Cátedra de Estudios Aeronáuticos junto con la Universidad de Sevilla y con la Universidad Carlos III de Madrid.

Por su parte, los grupos de investigación también obtienen ventajas de esta cooperación, ya que se habitúan a trabajar más enfocados al mercado y obtienen una fuente de financiación importante para dotarse de mejores recursos humanos y técnicos.

Andalucía ha incrementado su peso con respecto al total nacional en todos los indicadores, en términos de ventas, de empleo y de nuevas iniciativas empresariales, una tendencia al alza que se viene repitiendo en los últimos años.

Diversificación de la actividad
Así, el sector aeronáutico andaluz aumentó en 2007 su peso en empleo y facturación respecto a la industria nacional, a pesar de que la industria aeronáutica nacional retrocedió en volumen de ventas y que otras regiones con tradición aeronáutica, como Madrid, registraron un descenso en su contribución relativa a la facturación y el empleo del sector a nivel nacional.

Asimismo, entre 2001 (año en que comenzó a realizarse este estudio) y 2007 el sector aeronáutico andaluz ha experimentado un gran avance, con un crecimiento del 66,7% de la facturación y del 75,3% del número de empleos.

Estas cifras consolidan también a Andalucía como la segunda región española en volumen de facturación, con el 16,9% del total en España. Andalucía y Madrid representan ya más de 75% del volumen de ventas de toda la industria aeronáutica nacional.

El crecimiento de la facturación ha sido especialmente significativo en las empresas de servicios (255,9%) e
ingeniería y consultoría (32,9%), como consecuencia de la externalización de operaciones de logística y mantenimiento de instalaciones por parte de las empresas tractoras, así como de la demanda de éstas de servicios de ingeniería para la puesta en marcha de la FAL, las mejoras del A380 y los estudios de posicionamiento relacionados con el A350.

Por primera vez desde 2001, los productos Airbus son los que tienen mayor aportación a la facturación del sector aeronáutico en Andalucía, con un 41% del total. Este dato, al igual que el descenso global de las ventas, se debe a una situación coyuntural del desarrollo inicial del A400M.

Además, respecto a las ventas por producto aeronáutico es importante destacar que un año más crece el peso de la facturación por otros productos aeronáuticos distintos a los de EADS-CASA y Airbus, como Boeing, Embraer, Eurocopter y Eurofighter. Este dato positivo refleja el esfuerzo de la industria auxiliar por diversificar la participación en clientes y programas, con el fin de minimizar riesgos. Las ventas de estos productos han pasado de significar un 5% del total en 2001 al 27% en 2007.

A pesar de la situación coyuntural de algunos de los programas considerados “estrella”, las empresas auxiliares han continuado apostando por reforzar sus plantillas, especialmente con personal altamente cualificado y que aporta conocimiento y valor añadido al producto final, que se han incorporado a los departamentos de ingeniería, logística o calidad. Así, en 2007 el empleo en las empresas auxiliares ha crecido un 11,36%, lo que supone la incorporación de 408 trabajadores.

En cuanto a la facturación, la política de subcontratación en las empresas tractoras de actividades industriales a otras empresas del sector y la captación de nuevos clientes han favorecido que las ventas del tejido auxiliar andaluz crecieran un 25,4% (56,6 millones de euros) en 2007, el mayor crecimiento anual registrado hasta la fecha.

Las empresas que experimentaron un mayor aumento respecto al año anterior fueron las dedicadas a ensayos y análisis técnicos (un 506%) y las de servicios (199,5%) que demanda el A400M, motivado la demanda en este tipo de actividades que supone el programa del nuevo avión de transporte militar. Las empresas de ingeniería y consultoría (crecen un 33,4%) y las dedicadas a la fabricación y montaje de material electrónico y eléctrico (27,4%) siguen la tendencia de aumento de la facturación de años anteriores.

Crecimiento de las auxiliares
Las empresas auxiliares han incrementado también su productividad en este último año, con una tasa de crecimiento del 12,6%, con respecto a 2006, lo que supone un incremento de 8.000 euros por empleado, el mayor salto anual registrado hasta la fecha. Esto ha permitido que en este ejercicio se rompa por primera vez la barrera de los 70.000 euros por empleado. Este crecimiento es resultado de los esfuerzos que las empresas vienen realizando desde hace algunos años para mejorar los procesos y de la mayor presencia de empresas dedicadas a actividades de mayor valor añadido, como ingeniería, sistemas y equipos.

Finalmente, el informe revela un crecimiento del 7,1% de la inversión de las empresas auxiliares en I+D, hasta alcanzar un 3% sobre las ventas, lo que demuestra un esfuerzo por aumentar la competitividad y el posicionamiento en actividades de mayor valor añadido que las que se realizan actualmente.

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