El alcalde de Carboneras (Almería), el independiente Salvador Hernández (Gicar), ha rechazado este lunes la última acción reivindicativa protagonizada por la organización conservacionista Greenpeace sobre el hotel de El Algarrobico y ha instado a "respetar los tiempos" que marcan las instituciones y procedimientos judiciales en lugar "presionar" mediante campañas.
En declaraciones a Europa Press, el regidor ha asegurado que la acción realizada por el colectivo ecologista, que ha pintado un gran punto negro sobre la fachada del hotel para reclamar su destrucción, "no es oportuna ni procedente" en este momento en el que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) no se ha pronunciado aún sobre la legalidad de la licencia de construcción del inmueble de Azata.
"Hay que respetar las decisiones de los tribunales y atender los tiempos de las administraciones", ha añadido Hernández, para quien la destrucción del hotel de una veintena de plantas y 411 habitaciones supondría "más perjuicios que beneficios" para el pueblo de Carboneras en cuanto atracción turística y creación de puestos de trabajo, según la defensa que ha realizado.
Un centenar de activistas han participado desde este domingo en una acción para pintar de negro 8.000 metros cuadrados sobre la fachada del inmueble, en el que ahora se puede leer "hotel ilegal". La acción ha concluido este lunes con la presencia de dos zódiacs en las que se podía leer el mensaje: 'Algarrobico, punto negro de la costa' y 'Demolición ya'. Esta ha sido la acción con más activistas en los 30 años de historia de Greenpeace en España.
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