El Centro de Investigación Energéticas, Medioambientales y Tecnológica (Ciemat) considera que es "difícil" establecer una comparación entre los niveles de contaminación y de radioactividad de Chernobyl y Palomares, en Almería, como la que supuestos científicos ucranianos realizaron para un reportaje en una televisión alemana y que, además, mantenía que la radioactividad era superior en la zona almeriense que en cualquiera de la ucraniana, excepto en el reactor.
El Ciemat responde así a una batería de preguntas formulada por el portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, en la que pedía opinión sobre ese estudio de científicos ucranianos y con la que quería que el Gobierno dijese si se puede afirmar "con rotundidad" que no hay en la tierra ni en el mar ningún tipo de contaminación.
En esa respuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ciemat mantiene que la correlación que establecen esos científicos entre niveles de contaminación superficial y de concentración de actividad másica "no es correcta", "teniendo en cuenta que el depósito producido en Chernobyl nada tiene que ver con las acciones de remedio que se llevaron a cabo en Palomares en el año 1966 y las transformaciones que ha sufrido el entorno desde esa época a la actualidad".
Además, la respuesta recoge que el Ciemat podría haber contrastado sus propias medidas con las de los supuestos científicos ucranianos si hubiera dispuesto de ellas y añade que desconoce los métodos de extracción, transporte y análisis que se han utilizado, ignora a qué instituto pertenecen y, por supuesto, también ignora los resultados obtenidos, "lo que impide poder ser debatidos y contrastados con nuestros expertos, como es norma habitual entre científicos".
Asimismo, la información remitida a Centella recoge que el organismo cuenta con una larga experiencia en vigilancia radiológica y capacidades contrastadas en el ámbito internacional, capacidades que están siendo aplicadas al control y análisis de la contaminación en Palomares y están al servicio de la Administración del Estado y añaden que se sigue cumpliendo con sus responsabilidades en Palomares, en cuanto a la vigilancia radiológica del medioambiente y de las personas, sometidas al programa de control de dosimetría interna por bioeliminación y médico.
En la misma respuesta, se alude al informe de 2013 editado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y en el que se muestran los terrenos con contaminación remanente que superan alguno de los criterios de restricción de uso, fundamentalmente en las diez hectáreas de los terrenos expropiados en las zonas 2 y 3, aunque la contaminación se extiende a otras diez de las fincas colindantes y a una franja de 20 hectáreas en la Sierra Almagrera.
En cuanto a la contaminación en el mar, el Ciemat asevera que no se tiene constancia de valores registrables de contaminación tal y como se constata en los resultados obtenidos en el Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental de Palomares (PVRAP).
Sobre la zona vallada y con restricción de acceso en terrenos afectados de Palomares mantienen que en el momento presente, no existe radiación sustancialmente superior a la del entorno, tal como se ha constatado en informes realizados en base a las mediciones que, de forma continua, se hacen en la zona.
Por último, se refiere a la retirada de la tierra contaminada y Al traslado al que se ha comprometido EEUU y mantiene que en las conversaciones con la Administración estadounidense sobre ese asunto, el objetivo del Gobierno es "seguir avanzando en la solución de este asunto".
No obstante, el centro reconoce que se trata de un tema "ciertamente complejo" y confía en que "se pueda obtener un resultado satisfactorio para todas las partes implicadas".
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