La entrevista es un género literario en la que el entrevistador suele aprender mucho del entrevistado. Así, nos hemos enterado por las palabras de Chamizo que el violín no es nada nuevo en el flamenco, y que incluso lo utilizó ese portento llamado Caracol.
Miguel Chamizo es guitarrista de la estirpe del recientemente fallecido Paco de Lucía, de quien reconoce su magisterio. Del espectáculo en el teatro, de sus proyectos y de sus ilusiones nos habla en esta entrevista.
—Este viernes viste usted de gala al teatro Olivares Veas con un espectáculo al que ha dado en llamar Recital flamenco. ¿Qué dirán los puristas cuando vean en el escenario el violín de Sophia Quarenghi?
—El honor es para mí, tocar en nuestra joya de teatro, y que nuestro ayuntamiento cuente conmigo. El violín es un instrumento que se ha unido siempre al flamenco, no se trata de una fusión, desde las pandas de verdiales en Málaga hasta Caracol que ya lo introdujo en alguna grabación. En nuestros días, músicos como Bernardo Parrilla lo han elevado, y son muchas compañías flamencas las que cuentan con su participación. Es un instrumento melódico que se ensambla perfectamente con la voz y la guitarra y Sophia lo impregna de un sabor flamenco y musical excelente.
—Dicha violinista, junto con la voz de Miguel Tena y la guitarra sabia de Miguel Chamizo. ¿En qué va a consistir su Recital flamenco?
—La idea parte de un recital de Miguel de Tena en la peña Los Pueblos Blancos de Arcos, en el que, de forma improvisada, se agrega el violín, siendo el éxito rotundo. Al mismo tiempo, yo participo en un espectáculo El Arco Flamenco, presentado en la sala Compañía de Jerez, cuya autoría es de Sophia, que ha contado con muy buenas críticas. El recital consistirá en una serie de cantes, a corazón abierto, donde fluirán la voz y las notas de los instrumentos. También intervendrá, como invitado, el cantaor de Ronda "El Mollina", de rajo camaronero, y la percusión del arcense J. Manuel Amaya.
—A últimos de febrero nos dejó Paco de Lucía. A un guitarrista como usted es obligado preguntarle esto: ¿Qué le debe a Paco de Lucía? ¿Qué le deben los guitarristas actuales al magisterio de Paco de Lucía?
—Creo que es el guitarrista que más ha influido y más personas ha enganchado a la guitarra del mundo entero, entre los que me incluyo. Hay otros grandes maestros que no podemos olvidar, pero pienso que Paco, eliminó del flamenco el aspecto folklórico y lo elevó a música universal y culta. Su legado persistirá a lo largo de la historia durante años y años. Él, en sí, es patrimonio inmaterial de la humanidad.
—Usted editó un CD hace algún tiempo, con una magnífica portada del pintor Durán. ¿Para cuándo otro nuevo trabajo?
—Sí, Pedro, sublime portada de Durán y contraportada de A. Richarte. Todos los recuerdos de ese disco son entrañables. No sé si volveré a grabar, porque los tiempos que corren para el mercado discográfico son muy convulsos, y la verdad es que arrancar un nuevo proyecto es una tarea muy arriesgada.
—¿Cuáles son sus próximos proyectos flamencos?
—Mis principales proyectos son mi familia y mi labor como maestro en el colegio San Miguel. En cuanto al flamenco, antes de ayer miércoles empecé a impartir un curso de Flamenco y Literatura en el Centro de Profesores de Cádiz, con 32 docentes dispuestos a aprender flamenco para impartir en el aula. También tengo una propuesta para representar la música española en Polonia. Por lo demás, seguir con mi guitarra acompañando al cante por peñas, concursos y festivales, como por ejemplo mañana sábado, que toco en la peña flamenca de Barbate. Pero, sin duda, lo principal es hoy en el Teatro Olivares Veas, en mi querido Arcos de la Frontera, donde, junto a mis compañeros, espero entregar mi corazón en sus tablas y seguir luchando por este, mi compromiso: la música y el flamenco.
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