Desde que fue elegida como protagonista de Cincuenta sombras de Grey, la adaptación cinematográfica de la triología de libros eróticos más famosos del momento, Dakota Johnson ha dado mucho de que hablar. La hija de Melanie Griffith y Don Johnson se atreve con todo y, por eso, no teme encarnar a Anastasia Steele en las tórridas escenas de la película. Así lo ha expresado en una entrevista que publica la revista ELLE en su número de mayo: "El secreto está en que no me da vergüenza nada".
Dakota no ha dudado en hablar de asuntos más personales y ha afirmado que las mujeres deben buscar "cualquier tipo de relación" que les haga felices. En este punto, la joven actriz muestra más cosas en común con Anastasia Steele -la enamorada de Christian Grey en los controvertidos libros- de las que en un primer momento podía parecer: "Si ese tipo de relación incluye el sadomasoquismo, genial". En lo que no parece coincidir tanto con su personaje es en el papel sumiso que adquiere en sus encuentros sexuales con el señor Grey: "Creo que en el interior de cada mujer hay una parte que quiere someter a un hombre y que este caiga rendido a sus pies".
Lo cierto es que Cincuenta sombras de Grey es una de las producciones cinematográficas más esperadas, aunque la selección del reparto no estuvo exenta de polémica. No todos los fans de la triología estuvieron muy convencidos con la elección de Dakota Johnson, aunque la mayor parte de las críticas se dirigió a Charlie Hunnam, el primer actor seleccionado para dar vida al seductor Christian Grey. Finalmente, el elegido fue Jamie Dornan, que parece haber convencido más a la audiencia. Aun así, Dakota se ha mostrado indiferente ante las críticas: "La gente a veces piensa que eres lo mejor y otras que eres lo peor. La verdad es que no me importa".
Aunque la actriz ya ha aparecido en taquilleras películas como La red social de David Fincher, es con la adaptación de la trilogía de E.L James con la que su nombre ha adquirido más popularidad. Por ello, está muy emocionada con la película desde el primer momento: "Cuando recibí la llamada me puse a chillar de emoción. Había un perro durmiendo a mis pies y le grité que se despertara." Lo siguiente que hizo nada más enterarse de la feliz noticia fue... tomarse un whisky.
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