En plena campaña de la Declaración de la Renta, la Iglesia Católica en España ha vuelto a poner en funcionamiento la campaña de comunicación que tanto éxito cosechó el pasado año. Y es que qué verdad más grande la de que marcar la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta beneficia a tantas y tantas personas. Además de dejar bien claro que es la voluntad de los españoles, a través de su declaración de la Renta quien ayuda a la financiación de la Iglesia Católica Española. Se pide marcar esa casilla X tantos como necesitan de la asistencia de los comedores sociales de órdenes religiosas, X tantos como cada día acuden a Cáritas para cubrir o medio cubrir sus necesidades básicas primarias, X tantos enfermos que cuidan religiosos y religiosas, X tantos jóvenes que se educan en colegios, X tantos ciudadanos que, sumidos en una profunda crisis económica, subsisten gracias a las bolsas de caridad de parroquias, hermandades…
Pero también X tantos esos recursos que las administraciones usan luego como recursos turísticos, que los ayuntamientos y comunidades de todos los signos políticos ponen en sus folletos promocionales para atraer el mayor número de visitantes como fuente de riqueza y empleo. Quienes acusan al Estado de financiar a la Iglesia o a la Iglesia de ser financiada por el Estado, seguramente sean quienes más subvenciones o dinero reciban directamente desde las distintas administraciones públicas y quienes, además, seguro que conocen perfectamente que el dinero que el Estado destina a la Iglesia Católica es solo y exclusivamente el que los ciudadanos decidimos a través de la casilla de la Declaración de la Renta. Por tanto, es la libertad de los españoles la que decide esta financiación y, año tras año, campaña tras campaña, son muchos los miles de ciudadanos que deciden destinar su partida a las acciones sociales de la Iglesia. Y esperamos que siga siendo así. Porque hay muchos españoles que necesitan de que se marque la casilla de la Iglesia. Hay muchos españoles que sobreviven solo gracias a la labor de la Iglesia. La Iglesia de Jesús Resucitado.
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