Increíble pero cierto. Cuando en el Recreativo deberían ser todo elogios, ya que está colocado en la tercera posición del campeonato, se evidencia una grave crisis en todo a lo que el club se refiere. Más allá de la situación económica, de impagos en las nóminas, de embargos, de un fichaje frustrado por el momento y de alocadas declaraciones puntuales del presidente, la situación deportiva es cuanto menos estremecedora.
El Decano realiza un juego para preocuparse y sobre todo en Huelva, donde hay jugadores a los que parece quemarles el balón en sus botas. No existe arte, orden táctico, solidez defensiva, cada vez menos pegada e incluso va decayendo la identidad en su fútbol. Sí existe una cierta involución.
Aficionados del Decano mostraron su malestar por todo esto el pasado domingo frente a la Ponferradina. Un equipo en puesto de descenso encerró al Recre toda la segunda parte y su nula fortuna de cara a gol les impidió puntuar. Desde las gradas del Nuevo Colombino se silbó y se criticó durante los 90 minutos. Los seguidores recreativistas han explotado y no perdonan ni un exceso más del equipo y del entrenador.
Así, los jugadores del Recre se agruparon con forma de piña en diversas ocasiones durante el partido. El vestuario albiazul es consciente de la situación en la clasificación y del momento de juego y de resultados y ellos creen que la unión hace la fuerza. En sus botas está el devenir a corto plazo del club Decano.
Es la hora de los buenos y son los que tienen que demostrar su valía. Quedan nueve jornadas de Liga y los onubenses aún puede luchar por el ascenso directo, a tan sólo cuatro puntos y tienen a tiro clasificarse para los ‘play-offs’. El técnico Sergi Barjuan, futbolista en Barcelona, Atlético de Madrid y Selección Española, ha sufrido en sus carnes los silbidos en el Camp Nou o el Vicente Calderón. Está en él cargarse toda la presión y la responsabilidad de las críticas para liberar a sus jugadores que para él “son los mejores de la categoría”.
A la conclusión del choque ante La Ponfe hubo aspavientos desafortunados. Varios jugadores del Recre realizaron una serie de gestos hacia la grada. Uno de ellos reflejó la tercera posición en la Liga y otro futbolista pudo proferir algún que otro improperio hacia un sector de la grada.
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