Esta semana hemos tenido la oportunidad de ver un poco más de cerca el Samsung Galaxy S5, tras su presentación en el Mobile World Congress de Barcelona en febrero y antes de su lanzamiento el 11 de abril. El nuevo 'smartphone' de la surcoreana tiene una pantalla más grande, desbloqueo mediante huella dactilar, una nueva parte trasera porosa que facilita el agarre y una cámara con enfoque más rápido y efectos mejorados.
Además, es resistente al agua y al polvo y tiene una interfaz ligeramente rediseñada con nuevas funciones integradas en la pantalla desplegable, como una aplicación S Finder que busca en todas nuestras aplicaciones, contactos o Internet y un modo de conexión unificado que identifica cualquier dispositivo con el que se pueda conectar, por la vía que sea. Los menús han ganado desde un punto de vista estético y todo parece indicar que también va a ser más cómodo de utilizar y más fácil encontrar lo que buscamos.
Sin embargo, no todo son cambios para bien y perduran cosas que Samsung debería cambiar en su móvil buque insignia. Del lado de los detalles no tan importantes, se siguen echando de menos útiles funciones como el botón de búsqueda dentro del menú de aplicaciones; y de las cuestiones no tan baladí, todo el terminal está construido en plástico y es muy similar a modelos anteriores desde un punto de vista estético. Eso le aleja de la excelencia en el diseño y las buenas sensaciones que transmiten los terminales de alta gama de otras compañías como HTC, Apple o Sony.
Más allá de estas características, Samsung se ha esforzado mucho con este terminal para incorporar diferentes funciones y modos que consigan ofrecer una experiencia de uso completamente diferente, según la situación en la que nos encontremos o quién esté usando el teléfono. No todos son totalmente nuevos en Samsung, o también los hemos podido ver en la competencia, pero están bien diseñados e integrados.
RESISTENCIA AL AGUA Y HUELLA DACTILAR
No es un modo en sí mismo, pero estas características cambian tanto la experiencia de uso de un móvil que no se podían quedar fuera de este repaso. La resistencia al agua y el lector de huellas son dos de las novedades a las que con más entusiasmo damos la bienvenida y cuyos beneficios se notan constantemente. Cumpliendo con el estándar IP67, el Galaxy S5 es sumergible un metro y aguanta agua y polvo. Utilizar con despreocupación un móvil de 700 euros mientras llueve en la calle o para leer o escuchar música en la playa, no tiene precio. Por otra parte, tal y como comprobé con el iPhone 5S y el HTC One Max, poder dejar de introducir el código PIN cada vez que desbloqueamos el teléfono gracias al lector de huellas es una bendición.
MODO PRIVADO
El modo privado es una buena idea que facilita el uso del S5 como móvil personal y de trabajo, ya que podemos elegir qué contenidos -música, vídeos, fotos, documentos, etc- serán visibles en el modo, digamos, "normal" del teléfono. Todo aquello que queramos que permanezca oculto lo podemos asignar al modo privado, al que se entra con una clave, un patrón, la huella, etc. Cuando estemos en el modo privado, la interfaz del teléfono será la misma, pero cuando entremos en la galería o el reproductor veremos todo aquello que estaba oculto. Sin duda, una opción que vendrá de perlas a todos aquellos que tengan algo que proteger o que esconder de su móvil, tanto en la vida privada, como en el ámbito laboral.
MODO AHORRO DE ENERGÍA
Samsung ha cogido varias buenas ideas que ya habíamos visto en otros terminales y algunas nuevas y ha creado el que seguramente sea el modo de ahorro de batería más ambicioso. Al activarlo, no solo cambia el diseño del menú, sino que también se configura la pantalla para que todo aparezca en blanco y negro. En un panel, podemos elegir seis aplicaciones para que sean las únicas de las que recibamos notificaciones, con lo que el consumo de datos y de batería se reducen drásticamente. Podemos tener solo las llamadas y el calendario, pero añadir también Twitter o WhatsApp. Según Samsung, con este modo activado, un 10 por ciento de batería durará unas 24 horas haciendo un uso moderado del terminal.
MODO EMERGENCIA
Este modo también está destinado a ahorrar batería, de una forma similar a cómo lo hace el modo anterior. Sin embargo, su objetivo no solo es que la batería dure, sino que además viene acompañado de varias aplicaciones pensadas para ayudar al usuario en una situación de emergencia, como un accidente, un terremoto o, quién sabe, si te quedas encerrado bajo tierra en un ataúd. En todo momento el modo informa de cuánto tiempo va a durar la batería, viene con un emisor de señal sonora, linterna, permite compartir ubicación por SMS y permite activar Facebook o Twitter, visto lo útiles que han sido en catástrofes. ¡Qué bien le habría venido a Ryan Reynolds en Buried!
MODO NIÑOS
El modo niños en el móvil no lo ha inventado Samsung, pero la verdad es que el del Galaxy S5 está muy conseguido. La interfaz cambia, con colores y personajes más vistosos para los niños, y permite "capar" el acceso a las aplicaciones que el usuario elija. Pueden ser únicamente juegos, pero también herramientas de comunicación. El padre puede determinar el tiempo de uso que quiere permitir a su hijo, tras lo cual el terminal se bloquea, o configurar otras opciones de control parental. Además, tiene acceso a una tienda específica de juegos en los que no se da acceso a ninguno que incluya micropagos, teniendo en cuenta los disgustos que aplicaciones de este tipo han dado a algún que otro padre. Si tu hijo te pide todo el rato el móvil para jugar, sin duda te será muy útil. Ahora ni siquiera te tendrás que preocupar de que se moje.
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