Un pregón desde el corazón de un costalero. El jienense Ramón Calderón Ortiz, costalero de Nuestro Padre Jesús de la Piedad en su Sagrada Presentación al Pueblo, ofreció ayer el XXXI Pregón de Exaltación a María Santísima de la Estrella ante un teatro Darymelia lleno cofrades, amigos y familiares.
Cofrade desde los 14 años, Ramón Calderón lleva 33 años debajo de las trabajaderas del paso de misterio de la Hermandad Dominica, y ayer compartió con los presentes un pregón “nacido desde el sentimiento y amor” a su Cofradía.
A sus 47 años de edad, el pregonero comenzó su pregón compartiendo sus vivencias desde que en 1982 se refundara la Hermandad. Recordó la primera salida en estación de penitencia de la Cofradía, allá por 1983, y los principios “difíciles” para una Hermandad a la que le faltaban recursos económicos y materiales.
Continuó con una catequesis pública de fe y expresiones de su sentimiento hacia la Virgen como madre de todos los cristianos.
No olvidó el trabajo de los diferentes grupos de la Cofradía ni los momentos más emotivos de la estación de penitencia de un costalero que no ve a María Santísima de la Estrella, pero que cuando puede observarla durante su estación de penitencia se emociona.
En este sentido, Ramón Calderón recalcó su experiencia un año que vió a la Virgen entrar en la plaza de la Purísima Concepción, la emoción que sintió al contemplar su rostro y el ambiente cofrade generado en ese instante.
La vinculación del pregonero con la Hermandad comenzó a los 14 años y en estas tres décadas como cofrade ha ocupado cargos de responsabilidad en la vocalía de Formación, Caridad y como Administrador.
En declaraciones a VIVA JAÉN, Ramón Calderón aseguró que “para una persona que vive la Hermandad los 365 días del año, que le ofrezcan la oportunidad de ser el pregonero es un regalo”.
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