El nuevo presidente del Real Betis, Manuel Domínguez Platas, ha asegurado en un rueda de prensa en la que se presentaba tras ser designado para este cargo, que accede al puesto "con toda la ilusión del mundo" aunque admitió que "el problema es que" le "abruma la responsabilidad".
Domínguez admitió en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín que "el escenario en el que se mueve" el consejo "es el mismo que tenía el anterior" y explicó que "hay una administración judicial y un convenio de acreedores que cumplir".
El abogado sevillano no desea poner fecha de caducidad a su mandato pues recordó que él se incorporó como secretario "para tres meses y eso fue hace cuatro años", si bien subrayó que se van "a tomar decisiones como si fuera a seguir en el Betis toda la vida".
El mandatario bético anunció que "cuando termine la temporada, según las circunstancias, se renovará el consejo y a lo mejor también la figura del presidente", puesto que estar en ciertos puestos de responsabilidad "tiene su desgaste y es bueno que vengan otras personas".
Domínguez adelantó que "es idea del consejo nombrar un secretario no consejero para llevar el tema de secretaría y un vicesecretario no consejero para el control de los temas judiciales" porque hay "muchos frentes abiertos en materia judicial" y "a lo mejor, en apenas un mes, entran dos demandas".
Sobre la contratación de un director deportivo, indicó que "hay una secretaría técnica que trabaja a diario" si bien admitió que "desde que se tomó la decisión de rescindir el contrato de (Vlada) Stosic, se le está buscando un recambio".
Eso sí, el dirigente verdiblanco reveló que "el nombre del director general se hará público antes que el del director deportivo" puesto que el anterior administrador judicial, "José Antonio Bosch, estaba todo el día dedicado al Betis pero" su sustituto, "Francisco Estepa no es del mismo perfil".
Manuel Domínguez Platas reconoció que cuando le fue ofrecida la presidencia, tuvo "dudas en principio" pero aceptó porque cree que puede "prestar un servicio al Betis para intentar que la situación institucional del club no se degrade".
En cualquier caso, el 43º presidente de la historia del Betis indicó que "ahora mismo hay división de opiniones pero dentro de la amistad", pues "no hay tantas diferencias como pueda parecer. La institución no se tambalea porque no está en la intención de ningún bético poner en peligro el día a día de la entidad", ha aclarado.
Domínguez Platas ha accedido al cargo después de que anoche el anterior presidente, Miguel Guillén, presentara su dimisión irrevocable en una Junta General Extraordinaria de Accionistas convocada por el club sevillano.
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