Málaga

La receta electrónica alcanza 120 millones de prescripciones en la provincia tras 10 años de implantación

Además, cuando las causas asistenciales lo aconsejen, el farmacéutico podrá bloquear de forma cautelar la dispensación de una prescripción concreta. Esta suspensión siempre deberá ser validada o revocada por el médico prescriptor

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Los centros sanitarios malagueños han realizado un total de 120,5 millones de recetas electrónicas desde que se pusiera en marcha esta herramienta en la provincia de Málaga, en marzo de 2004, y hasta enero de este año, lo que ha permitido ahorrar aproximadamente nueve millones de consultas en los centros de atención primaria y ha evitado los desplazamientos correspondientes a los usuarios, fundamentalmente a aquellos que padecen una enfermedad crónica.

   Así lo ha afirmado el delegado de Igualdad, Salud y Políticas sociales de la Junta, Daniel Pérez, quien ha visitado el centro de salud de Trinidad, donde un médico del centro ha hecho una demostración del funcionamiento del sistema de prescripción electrónica con el que trabajan los facultativos.

   Pérez, que ha estado acompañado por el director del Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, Maximiliano Vilaseca y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga, Francisco Florido, ha destacado que Andalucía fue la primera comunidad autónoma, en colaboración con el Consejo Andaluz de Farmacéuticos, en poner en marcha la receta electrónica.

   Asimismo, se ha referido a las "numerosas ventajas para profesionales y usuarios" que conlleva la receta electrónica, y ha afirmado que la Comunidad es la que actualmente tiene más desarrollada esta herramienta, que en la provincia de Málaga se ha implantado ya prácticamente en el cien por cien de la red de atención primaria y hospitales del SAS.

   La principal ventaja de este sistema de prescripción y dispensación electrónica es que evita a los pacientes, especialmente a aquellos que tienen una enfermedad crónica, tener que acudir a su médico sólo para que se les expida las recetas de continuación de sus tratamientos.

   Así, en un único acto, el médico puede prescribir los fármacos que estime necesario y en la cantidad que el usuario necesite para cumplir la pauta y duración del tratamiento.

   Con ello, la Junta ha estima que la receta electrónica ha permitido reducir en un 15 por ciento el número de consultas en atención primaria, "lo que permite que los profesionales médicos dispongan de más tiempo a la atención sanitaria y se reduzca el tiempo destinado a las consultas de renovación de tratamientos o expedición de recetas".

   La receta electrónica permite también a los usuarios con tratamientos prolongados retirar los fármacos prescritos en cualquier farmacia andaluza sólo presentando su tarjeta sanitaria. De esta forma, los usuarios tienen acceso a su tratamiento independientemente de si se encuentran en su localidad de residencia.

   Para los facultativos, además, tiene una importancia "clave" porque les permite, de forma indirecta, hacer un seguimiento de la adherencia de los pacientes al tratamiento, ya que el sistema les indica la fecha en la que el fármaco prescrito fue retirado de la farmacia.

   En la misma línea, han explicado otras ventajas que otorga este sistema, como la posibilidad de que los enfermeros prescriban determinados medicamentos a algunos usuarios, lo que "acerca el cuidado a los pacientes".

   Por su parte, el presidente de los farmacéuticos de Málaga, Francisco Florido, ha afirmado que estos 10 años de receta electrónica "han supuesto un notable esfuerzo profesional y económico" para las Oficinas de Farmacia. "No ha sido fácil el día a día y aún hoy seguimos trabajando en la modernización del sistema", ha afirmado.

   "El procesado de la receta de papel a través de receta electrónica ha sido unos de los aspectos importantes para completar la automatización de las prescripciones, todo esto ha contribuido a una mejora en el servicio de dispensación farmacéutica al paciente", ha explicado Florido.

   En la provincia de Málaga, el pilotaje de esta herramienta comenzó en marzo de 2004 en la localidad de Mollina, gracias a la colaboración de sus habitantes, médicos del centro y responsables de las oficinas de farmacia.

   El Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce ha prescrito desde la puesta en marcha de esta herramienta, y a fecha de enero de 2014, un total de 61,5 millones de recetas electrónicas. En los dos primeros meses del año ya ha superado los dos millones.

COPAGO DE PENSIONISTAS

   La receta electrónica permite además que los pensionistas andaluces abonen únicamente el dinero que tienen establecido como tope máximo en el copago impuesto por el Estado y evita que tengan que abonar una cantidad superior a la establecida y luego reclamar su devolución.

   "En otras comunidades donde no está implantada la receta electrónica, los pensionistas tienen que pagar por todos los medicamentos retirados y después reclamar el dinero que sobrepase el límite que tengan establecido según su renta", ha explicado el delegado de Salud.

   En Andalucía, la receta electrónica permite identificar cuándo se ha alcanzado el tope establecido para cada pensionista. Desde la entrada en vigor del copago --julio de 2012-- y hasta ahora, este sistema ha evitado que los pensionistas malagueños hayan tenido que adelantar más de ocho millones de euros.

   Igualmente, la receta electrónica minimiza los trámites necesarios para el control sanitario del visado de recetas, ya que sólo es necesario este trámite cuando el médico instaura un nuevo tratamiento y esta autorización se prolonga para sucesivas prescripciones y dispensaciones. Por lo que, hasta el momento, ha evitado 29 millones de trámites sanitarios relacionados con visado, de ellos, cinco millones en Málaga.

SEGUIMIENTO FARMACOLÓGICO

   La prescripción y dispensación electrónica constituye también una potente herramienta de seguimiento farmacoterapéutico. La receta electrónica posibilita una comunicación directa entre el farmacéutico y el médico que ha realizado la prescripción, de forma que las farmacias "pueden transmitir con agilidad aquellas observaciones o incidencias sobre el tratamiento que resultan importantes para la salud del paciente".

   Además, cuando las causas asistenciales lo aconsejen, el farmacéutico podrá bloquear de forma cautelar la dispensación de una prescripción concreta. Esta suspensión siempre deberá ser validada o revocada por el médico prescriptor.

   En estos diez años, los farmacéuticos han realizado 78.660 anulaciones cautelares en la comunidad autónoma andaluz, 13.183 en Málaga y en el 92 por ciento de los casos, tanto en Andalucía como en la provincia malagueña, han sido confirmadas por los médicos, lo que incide en mayor seguridad para el paciente.

AHORRO Y EFICIENCIA

   La receta electrónica supone además, según han indicado, "una importante medida de eficiencia", de modo que, se ha conseguido ahorrar en la provincia 1,3 millones de euros como consecuencia de la sustitución del papel --un total de 8,1 millones en Andalucía--. Mientras que, en la última década, los costes invertidos en el desarrollo de este sistema se han elevado a cuatro millones.

   Actualmente el 95 por ciento de las recetas que se prescriben son electrónicas; y el resto que aún se hace a papel corresponde con los casos de atención domiciliaria, los talonarios de uso propio que tienen los médicos, o aquellas que se dispensan cuando hay alguna caída o actualización del sistema que no permite su uso.

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