El consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, ha mantenido este miércoles que la anunciada reducción horaria de la asignatura de Religión en los centros educativos hasta el mínimo exigible por ley, dentro de las medidas promovidas por la administración regional para aminorar los efectos de la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), no se acometerá desde la "confrontación".
Así lo ha indicado Alonso en una entrevista concedida a Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, en la que sobre este particular ha expresado su convicción de que la Religión se enmarca en "las creencias profundas del ser humano, que no deben ser evaluadas", si bien con la reforma educativa será obligatoria y "servirá igual que las Matemáticas o la Lengua para un sistema de becas y currículos".
Tras asegurar que se mantendrá la impartición de Educación para la Ciudadanía, el consejero ha recordado que la configuración de las asignaturas específicas, como es el caso de Religión, corresponde a las comunidades autónomas, por lo cual se asignará a esta materia "el menor tiempo posible", ya que "no queremos privar a los alumnos de otros itinerarios", incidiendo en este sentido en la importancia de una formación "integral".
Por lo demás, Alonso ha recalcado de nuevo la "ruptura del consenso" tanto institucional como constitucional y con la comunidad educativa que supone la implantación de la Lomce, "la primera ley con once enmiendas a la totalidad" y que, asimismo, cuenta con el rechazo de cinco comunidades autónomas --Andalucía, Asturias, Canarias, Cataluña y País Vasco-- que suponen el 52 por ciento de los alumnos del país.
"Las leyes consensuadas son siempre puentes que favorecen que la sociedad se implique; las leyes impuestas, como ésta, lo único que hacen es crear barreras insalvables", ha abundado el titular autonómico de Educación, que recuerda que el Consejo de Estado ya se ha pronunciado en el sentido de que la norma es "innecesaria y precipitada", así como que ha nacido sin financiación.
"EL MENOR DAÑO POSIBLE" DE LA LOMCE
Asimismo, ha hecho hincapié en los contextos de "inclusión" e "igualdad" como elementos fundamentales y en la reafirmación de que no se concertará a centros de educación diferenciada por sexo, así como en un concepto compensatorio --"cuando un alumno va mal es nuestra obligación y compromiso ayudarle a recuperar"-- que la Junta va a intentar mantener, pese a que el Estado ha quitado estas ayudas en sus presupuestos en los dos últimos años.
Otros conceptos incluidos en la Lomce y rechazados por la Junta son los de reválida, "que pedagógicamente no avala nadie", o la evaluación. "Nadie conoce a un alumno como su propio profesor: al sacar la evaluación de las comunidades autónomas, no pintamos nada, y ese chico puede terminar aprobando y no tener titulación", ha aseverado Alonso, para quien este sistema volver a "la España de claroscuros".
Igualmente, el concepto de Formación Profesional (FP) básica "carece de objetivos" y supone actualmente "un problema muy serio", en tanto que "en el mes de marzo aún no sabemos a dónde vamos".
"Intentaremos que la Lomce haga el menor daño posible cuando se acaben los ciclos", ha agregado, manifestando que, a pesar de los índices de fracaso y abandono escolar que aún sigue ostentando Andalucía, "somos la comunidad autónoma que más ha reducido las diferencias, según los informes de PISA".
Según Alonso, "para un ciudadano lo mejor que puede haber en una ley educativa es un consenso". Por ello, ha expresado su deseo, primero, de que esta ley no se ponga en marcha este año y, posteriormente, de llegar a un acuerdo entre formaciones políticas para alcanzar un punto de encuentro.
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