Con la imagen aún en la retina de la Policía Local realizando la patrulla en autobús de línea, los agentes que velan por la seguridad en la capital onubense siguen teniendo que salvar obstáculos en relación a la flota de vehículos policial, y ahora alertan de que a menudo patrullan sin las necesarias medidas de seguridad, que pasan por que los coches tengan mampara de protección.
Tras el bochorno público de la imagen de los agentes en autobús porque los coches estaban averiados, el Ayuntamiento se afanó en su arreglo y decidió en abril adquirir los mismos tras quedar dos veces desierto el concurso para la contratación del renting, que en octubre se ha vuelto a licitar y está a punto de adjudicarse. De hecho, este lunes se abrió el sobre C en la mesa de contratación y es previsible que la adjudicación no tarde mucho, dado que sólo se ha presentado una empresa.
En paralelo, dada la precariedad de la flota policial, el Ayuntamiento incluyó entre las cláusulas para la adjudicación de la Zona ORA, que la empresa concesionaria pondría a disposición del Consistorio hasta diez vehículos de la Policía Local, así como su mantenimiento, que quedarían adscritos al servicio de la Zona ORA.
De hecho, en las cláusulas de adjudicación, se establece que estos vehículos “serán destinados a las distintas patrullas de servicio en cada uno de los sectores de la ciudad y poder atender principalmente los servicios que surjan para la retirada de vehículos que por su situación proceda la retirada de grúa, así como atender los requerimientos de los controladores de la zona regulada”.
Como esa iba a ser la función de los diez coches, las características especiales del equipamiento policial pasaban sólo por la rotulación policial y el puente de luces.
Tras la adjudicación del servicio a Dornier, la empresa cumplió su parte y entregó entre enero y febrero los diez vehículos: cinco Renault Megane y cinco Renault Scénic.
Hasta ahí todo bien. El problema llega cuando los agentes tienen que hacer uso de esos diez coches para realizar la patrulla diaria, y se encuentra con el principal obstáculo: no tienen mamparas de protección.
Malestar y preocupación
En este contexto, una veintena de agentes han presentado un escrito al jefe de la Policía Local de Huelva expresando su malestar y preocupación por esto.
En el escrito, al que ha tenido acceso Viva Huelva, se explica que “tras observarse que los vehículos policiales carecen de mampara protectora para detenidos”, consultan con el técnico encargado de su instalación, que “traslada que no se van a instalar (aún pudiendo hacerlo) porque la jefatura no quiere, por los motivos que sean”.
Ante esta situación, en el escrito se alerta de “la peligrosidad que tienen trabajar con vehículos policiales sin este dispositivo de seguridad que pone en concreto peligro la integridad física de cualquier detenido y la de los propios agentes”.
A esto añaden que la ausencia de mamparas “pone en peligro las numerosas actuaciones que tenemos a diario en la calle por tener que esperar a un coche patrulla con mampara para trasladar a un detenido, agresivo en muchas ocasiones”.
Por todo ello, los agentes que han presentado el escrito urgen a instalar el “dispositivo de protección homologado”.
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