Andalucía

Gran nivel con los dos primeros premios del año pasado

El quinto día de concurso se mostró como una de las mejores jornadas de estas preliminares, y con el mejor de los ambientes

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • La chirigota de Los Primus -

Comienza el quinto día de concurso con una de las mejores jornadas de estas preliminares, y con el mejor de los ambientes que se pueda llegar a tener en estos días, donde se pudo disfrutar de tres de las agrupaciones finalistas del pasado febrero. Los dos grupos que regentan los primeros premios de comparsas y chirigotas en la actualidad presentaron sus credenciales con una inmejorable aceptación.

Los primeros aplausos fueron para la comparsa de Ayamonte ‘Los hippipankis’. Ritmo frenético con constantes cambios de ritmos para estos jóvenes rebeldes, que no cesan en su lucha. Letras llenas de rabia e indignación contra una sociedad corrupta, que manifiestan durante todo el repertorio en el que aparecen en todo momento profundos mensajes sociales, llegando a ser  algo monótono en partes del popurrí. Potentes voces, con uno de los mejores sonidos de este concurso. Perfecta afinación y exquisito gusto y una excelente interpretación del personaje, al que se adaptan con facilidad. Logran captar la atención del público desde los primeros compases. Se nota el buen trabajo que han realizado en estos meses de ensayos y vienen a repetir podium. 

La chirigota de Punta Umbría, ‘Pa nosotros el primero’ es la siguiente en enfrentarse al respetable. Su estilo particular acuartetado arranca en todo momento las carcajadas del público. Situaciones desternillantes para estos padres primerizos que perdieron el control. Desde los primeros instantes nos envuelven con sus parodias constantes, y letras cargadas de situaciones absurdas y ridículas que le dan ese nivel cómico que tanto la caracteriza. Saben disfrutar en el escenario y  conjugan con maestría el rol a representar, con buenas voces que levantan al teatro al final de su actuación. Viven el personaje y lo venden a la perfección. Otra de las que volveremos a ver y que luchará por los primeros puestos en la final. La comparsa de Isla Cristina, del Chicha, como se la conoce, hace su aparición en las tablas, ‘La revolución de los claveles blancos’,  Otra agrupación rebelde que carga contra el gobierno y que incita a la lucha, siempre con la palabra, para proponer cambios en la sociedad. En esta representación, hacen alusión a la rebelión de Portugal, donde el clavel que entregó una camarera a un militar sirvió como símbolo de cambio. Tipo profundo y bien llevado, y de vuelta a los mensajes rebeldes que llevamos oyendo desde el inicio de este concurso. He de reconocer, que empieza a ser algo cansino este tipo de discursos, que aunque estén bien construidos, son repetitivos. Repertorio aceptable y un sencillo pero bonito estribillo donde lanzan claveles desde un mosquete de madera, que espero volvamos a ver en semifinales, pero necesitarán mayor nivel para colocarse entre las grandes.

Tras el descanso llegó una de las agrupaciones más esperadas, la chirigota de Huelva que dirige Fali Ramos, ‘La chirigota de los primus’, tipo con el que sorprenden este año. En su repertorio nos narran su odisea particular; una pequeña tribu de humanos caníbales, que han quedado tras una hecatombe mundial, y que se encuentran viviendo en Punta Umbría, sin alimentos y malviviendo, y teniéndose que comer entre ellos para subsistir, volviendo a empezar una nueva civilización. Esta situación imaginaria comienza con una puesta en escena desternillante, genial interpretación de Pichardo, que despertó al público desde sus primeras palabras, por llamarlas de alguna manera, ya que como guía espiritual de esta tribu, no hablaba nuestra lengua. Excelentes voces que vuelven a encandilar al público, que siseaban constantemente para que nadie hablara y poder oír hasta el último detalle.  En esta chirigota todo es tratado a la perfección, desde los disfraces hasta los movimientos de los integrantes. Los reyes del doble sentido, Fali Ramos, Luismi Ramos, vuelven a mostrar sus cualidades con dos grandes letras de pasodobles, con música adaptada al tipo, como debe ser. Chirigota que se siente a gusto en las tablas, que saben vender bien el personaje y que marca las distancias de forma clara. Otra más que empuja fuerte y levanta al público con una gran ovación, única vez en toda su representación que el respetable se mueve de sus butacas. Buen pase para esta tribu, que si no me equivoco, se pasó algo en el tiempo establecido por las bases del concurso. 

La noche la cierra una comparsa de Lepe, con música de Juan Francisco Palacios, ‘Lo llaman de ensueño’, recolectoras de sueños en un jardín muy particular e imaginario, donde las hortalizas de formas muy particulares son sus platos preferidos.  Esta comparsa femenina vuelve a las tablas del Gran Teatro con un ritmo demasiado lento y todo muy meloso. Les cuesta mantener la afinación perdiendo con facilidad la melodía. Dificultades constantes en las octavillas que cambios bruscos entre cuartetas.  Son jóvenes y les queda por avanzar, en una modalidad tan difícil como la comparsa.

Desde mi punto de vista, existen demasiadas diferencias en la calidad de los días. Creo que la federación debería tener en cuenta a las agrupaciones con mayor calidad para hacer una distribución más equitativa y evitar cambios que interfieran en dicha calidad, ya que al final, es el público el perjudicado. Este día es uno de los que hemos vivido con más nivel, en cambio, hemos tenido otros, donde había más gente en la carpa del paty que en las butacas. Feliz carnaval a todos.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN