El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez y el director de Cepsa Refinería ‘La Rábida’, Rafael Martínez Cañavate, han renovado esta mañana el convenio destinado a poner en marcha una nueva edición del programa ‘Cuidar al que cuida’. Se trata de un programa patrocinado por Cepsa, que coordina y desarrolla el Ayuntamiento de Huelva, mediante la creación de grupos de trabajo y la realización de cursos de formación dirigidos a los cuidadores de personas en situación de dependencia.
El alcalde de Huelva ha señalado que “retomamos esta iniciativa con el convencimiento de que los cuidadores son parte esencial a la hora de optimizar la calidad de vida de las personas afectadas porque si conseguimos formar y cuidar adecuadamente al cuidador, habremos conseguido que la persona cuidada mejore en muchos aspectos de su día a día y al mismo tiempo, que mejore también la calidad de vida del propio cuidador”.
Rafael Martínez Cañavate, por su parte, ha declarado que el convenio se inscribe dentro del programa de Responsabilidad Social que Cepsa acomete en la provincia de Huelva, “a partir de la creación de los Premios al Valor Social, Cepsa tiene el objetivo de que tanto estos galardones como los distintos programas de desarrollo solidarios estén dirigidos a apoyar a las personas, colectivos y sectores menos favorecidos, impulsando los valores solidarios y promoviendo el desarrollo educativo y cultural, implicando a los trabajadores de nuestros centros en Huelva”.
De hecho, desde la creación de los Premios al Valor Social, hace nueve años, 4.800 empleados ejercen de ‘padrinos solidarios’ y 41 asociaciones onubenses han visto cumplir el sueño de llevar a cabo sus necesarios proyectos. Concretamente, en 2013, el voluntariado de Cepsa ha potenciado acciones con Madre Coraje, Banco de Alimentos y Cáritas Palos y con distintas hermandades sacramentales.
El objetivo ahora, mediante este convenio entre Cepsa y el Ayuntamiento de Huelva es ofrecer una formación, totalmente gratuita, que se ha diseñado para responder a las necesidades de los propios cuidadores.
30 onubenses completaron el año pasado esta formación, casi el 50 por ciento de los que iniciaron un proceso que implica un importante compromiso al suponer 56 horas de formación, distribuidas en 28 sesiones repartidas en dos fases, con un intervalo de seis meses en medio, ya que la primera parte de la formación se impartió en enero y la segunda en junio.
El Ayuntamiento de Huelva y Cepsa repiten la experiencia tras valorar positivamente los resultados en cuanto a índices de estrés, adquisición de habilidades e información sobre derechos y recursos. En cuanto a la ‘Información sobre derechos y recursos sociales’, tras evaluar los conocimientos al respecto entre los cuidadores no profesionales antes y después de la formación se demostró que más del 90% de los alumnos habían adquirido nuevos conocimientos. Respecto al ‘Estrés del cuidador’, los índices al final de las sesiones de entrenamiento se redujeron significativamente. Asimismo, en cuanto a ‘Adquisición de habilidades de cuidado’, más del 60% de los participantes demostraron destrezas adecuadas de cuidado que no disponían antes de la formación.
En esta segunda edición del proyecto, se mantiene el mismo objetivo de atender a los cuidadores de mayores dependientes entre 65 y 80 años y de menores entre 0 y 6 años ya que “entendemos que son las personas cuidadoras sometidas a mayor carga y las que necesitan mayor apoyo institucional”, ha dicho el alcalde.
Las necesidades de apoyo y atención a dependientes, tradicionalmente ha recaído en la familia, en lo que se ha dado en llamar apoyo informal. Teniendo en cuenta que la tarea de cuidar genera un estrés importante, porque el cuidador principal recibe escaso o nulo apoyo familiar y social, provocando consecuencias en la salud física y psíquica, además de problemas en lo laboral y en las relaciones sociales, se hace necesario apoyar y formar a las personas cuidadoras para atenuar las consecuencias negativas que genera la tarea de cuidar.
Se trata de analizar la capacidad y el esfuerzo físico y emocional que recae en los cuidadores de personas dependientes, ya que cuando un miembro de la familia se ve afectado, las consecuencias repercuten en el núcleo familiar. La adaptación a la nueva situación exige que tanto la persona afectada como sus familiares y cuidadores aprendan a hacer frente a los cambios y situaciones nuevas que genera la dependencia y a desarrollar estrategias para convivir con ella.
Asimismo la persona cuidadora, con frecuencia, siente que todos los aspectos de su vida se han visto afectados, incluso algunos han sido anulados y que su salud se ha resentido. Muchos cuidadores se sienten culpables por pensar en atender sus propias necesidades, no se dan cuenta que cuidándose a sí mismos están cuidando mejor a su familiar. Cuando se apoya al cuidador mejora su salud y, como consecuencia, su respuesta al estrés lo que redunda también en beneficio de la persona cuidada. La meta es ampliar la cobertura, es decir, seguir apoyando a personas cuidadoras en su tarea mejorando sus conocimientos y habilidades y ayudándoles a afrontar el estrés.
Para llegar a estos cuidadores, el Ayuntamiento de Huelva ha trabajado desde los Servicios Sociales de cada barrio, desde donde se coordina la Ley de Dependencia, así como con los cuatro Centros de Atención Infantil Temprana que existen en Huelva capital a cargo de Ánsares, Aones, Aspacehu y Aspromin.
Una vez más, se confirma que los cuidados no profesionales lo ejercen tradicionalmente las madres e hijas. (según el Imserso el 84 por ciento de las personas cuidadoras son mujeres). Unos datos que se corroboran evaluando la participación en la primera edición del proyecto ‘Cuidar al que cuida’ tanto respecto a los cuidadores de personas mayores, donde el 94,28 por ciento fueron mujeres, frente al 5,72 por ciento hombres; como respecto a los cuidadores de menores de 6 años, donde el 74,1 por ciento fueron mujeres y el 25,9 por ciento hombres.
En esta edición, al igual que se hizo el año pasado, la formación se organizará en dos fases. En la primera, que empezará en los próximos meses, los alumnos recibirán la información general de manera conjunta, mientras que en el segundo trimestre del año, el grupo de dividirá para abordar las cuestiones especializadas y atender, de manera específica, por un lado el cuidado de mayores de 65 años, y por otro, el de los menores.
De esta forma, se ofrecerá información sobre sus derechos y ayuda institucional, pautas de adaptación en el domicilio, para comunicarse con la persona cuidada, estimular su actividad, habilidades de cuidado que disminuyen o evitan sobrecarga física del cuidador o ayudas técnicas para movilidad, como sillas de ruedas o andadores. Se abordará, asimismo la situación del cuidador, ahondando en aspectos como el estrés, consecuencias sociales, físicas y emocionales, con talleres de autoayuda, para el apoyo psicológico e individual.
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