El imputado por abusos sexuales a menores, Antonio B. G., que fue puesto en libertad por el juez titular del Juzgado de Instrución número 2 de Jaén el pasado viernes, solicitó protección policial después de las protestas de los vecinos cuando regresó a su casa en la calle Hospital de San Miguel. Según informó el portavoz de la Policía Nacional en Jaén, Diego Moya, el propio imputado acudió al juez a solicitarle protección tras abandonar su casa ante las presiones de los vecinos. La misma fuente informa de que no ha regresado y que se encuentra un una pensión de la ciudad. Las medidas de protección son similares a las que tienen las mujeres maltratadas, explica Moya. El presunto pederasta fue descubierto porque un ladrón entró en su domicilio y tras robar entregó a la Policía Nacional cintas en las que aparecía manteniendo relaciones sexuales con menores. La semana pasada el ladrón se entregó y declaró que entró explícitamente a por las cintas, lo que provocó la excarcelación por tratarse de pruebas obtenidas de forma ilícita.
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