Andalucía, con una superficie que representa el 17,4% del territorio nacional, es la comunidad autónoma que tiene el peso demográfico más elevado, con un 17,8% de la población total. Sin embargo, la participación de Andalucía en la producción total nacional (13,9%) es notablemente inferior a su peso demográfico.
La economía de nuestra tierra depende básicamente del turismo y la producción primaria (agricultura, ganadería y pesca). Así el peso del sector primario andaluz respecto al sector primario nacional es del 23,7%, el más alto de todas las comunidades autónomas del estado. En algunas producciones en concreto, como el aceite de oliva, Andalucía es líder mundial. Desgraciadamente también tenemos una tasa de paro notablemente superior a la media nacional así como un reducido grado de internacionalización de nuestras empresas y de nuestra economía en general.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es el tercer organismo público de investigación más importante de Europa, por detrás del Instituto Max Plank de Alemania. En Andalucía tiene 23 centros de investigación con cerca de 1500 personas trabajando en I+D en un amplio abanico de disciplinas, desde estudios históricos árabes o hispanoamericanos hasta aceleradores de partículas u observatorios astronómicos, pasando por la reserva biológica de Doñana.
En relación a la actividad del CSIC en el resto del España, las potencias investigadoras en Andalucía se centran particularmente en los ámbitos agroalimentarios y medioambientales, sin menoscabo de magníficos grupos de investigación en otras muchas disciplinas. Sin embargo, estos centros vinculados con la investigación en el sector primario y medioambiental son los que sin duda conectan de forma más clara con los intereses y pilares básicos de la economía andaluza.
Justamente en esta área estratégica para nuestra región, el CSIC ha decidido hacer una apuesta sin precedentes: la puesta en marcha del proyecto Recupera 2020, con una inversión en desarrollo tecnológico del sector agroalimentario de 25 millones de euros. La iniciativa, pionera en España y localizada en Andalucía, tiene como objetivo la transferencia a las empresas del conocimiento generado por el CSIC , para convertirlo en prototipos, demostradores y modelos de aplicación que puedan llegar a la sociedad en forma deproductos comercializados.
En total, en esta iniciativa participarán durante los dos años de ejecución del proyecto 10 centros andaluces del CSIC relacionados con la agricultura y la ganadería con el objetivo de impulsar los sectores agrario y ganadero de Andalucía para convertirlos en referente internacional a través del desarrollo de nuevas tecnologías e innovación para el medio rural.
El proyecto Recupera 2020 se centrará en el desarrollo de nuevas tecnologías para la monitorización de explotaciones agrícolas y ganaderas, para la mejora de la sostenibilidad ambiental de las explotaciones (de indudable interés en el mercado europeo) y para la mejora de la productividad en explotaciones agrarias.
La mitad de la inversión prevista en el proyecto, financiado por fondos Feder, se contratará con empresas andaluzas innovadoras que desarrollen, junto con los científicos del CSIC, las futuras aplicaciones comerciales. Se estima que Recupera 2020 generará en Andalucía alrededor de 100 puestos de trabajo directos de personal cualificado y hasta 300 puestos de trabajo de forma indirecta.
Con esta actuación, el CSIC pretende contribuir a la recuperación de la economía andaluza en sus sectores básicos, aumentando la competitividad de nuestras producciones y de las empresas asociadas en un mundo donde cada vez más el conocimiento se revela como el principal recurso del desarrollo económico.
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