Más de la mitad de las mediaciones iniciadas con menores infractores en Andalucía se han resuelto de forma positiva y han evitado que el caso tuviese que ser resuelto en un juicio, según un balance de este programa de reeducación que lleva a cabo la Consejería de Justicia e Interior.
La mediación se plantea como una solución alternativa a los litigios no sólo de forma previa al proceso judicial, sino también durante su fase de ejecución. Con ello, la Consejería de Justicia e Interior trata de evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado y excluir aquellos asuntos en trámite para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes.
Según un comunicado de la consejería, la Junta promovió durante el primer semestre del pasado año un total de 1.308 mediaciones con menores infractores como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos, de las cuales el 55 por ciento concluyeron de forma positiva y solamente un 11 por ciento resultaron inviables, mientras que un 34 por ciento seguía en tramitación para tratar de buscar un acuerdo satisfactorio para evitar tener que ir a juicio.
Por sexos, el número de mediaciones realizadas durante el primer semestre de 2013 es bastante superior entre los menores varones, que representan el 72 por ciento (941), frente a las mujeres, que suponen el 28 por ciento (374).
En cuanto al resultado de la mediación entre unos y otras, hay 13 puntos de diferencia, ya que en el caso de las chicas se ha resuelto favorablemente en el 45 por ciento de los expedientes iniciados, y en el 58 por ciento, en el caso de los chicos.
Los profesionales de los equipos de menores inician el proceso de mediación para que el joven infractor se responsabilice de las consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado y repare el daño causado con las medidas que en cada caso se establezcan para ello.
FINALIDAD EDUCATIVA
Según la nota, las soluciones extrajudiciales responden a una finalidad educativa y socializadora basada en la prevención general. Además, la mediación, en general, tiene múltiples beneficios como el ahorro de costes y de tiempo, ya que en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial.
Asimismo, en la mediación resulta fundamental el valor de participación de las partes en litigio, lo que refuerza la solución al haber sido fruto de un acuerdo y genera una mayor satisfacción que una sentencia impuesta por un juez.
El fomento de la mediación es una prioridad y una línea estratégica para el Gobierno andaluz, ya que, además, contribuye a reducir la alta litigiosidad existente actualmente en la Administración de Justicia y ofrece una respuesta más rápida y práctica para todas las partes.
La Consejería de Justicia e Interior, a través de la Fundación Pública Mediara, ha organizado diversas jornadas formativas dirigidas a psicólogos, educadores y trabajadores sociales que integran los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de Andalucía para fomentar la mediación como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos protagonizados por los jóvenes.
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